Bárbara Cachero Alba, geriatra: “El reto está en que nuestros mayores lleguen a la vejez en las mejores condiciones de salud posibles según la situación individual de cada uno. Calidad de vida y vejez pueden ir de la mano”
El Instituto Chárbel –la clínica jerezana especializada en Neurorehabilitación- ha añadido nueva especialidad: Geriatría, que se suma a sus servicios especializados (Neurorehabilitación Intensiva, Especiales AVG, Estado Vegetativo, Enfermedades Neurodegenerativas, Autonomía Personal, Seguimiento, Apoyo a Familiares, Funcionales, Lesión Neurológica Infantil, Lesiones Medulares y Psicoestimulación). El Instituto Chárbel cuenta con los profesionales necesarios para atender todas las necesidades asistenciales de los pacientes con daño cerebral adquirido, así como las necesidades derivadas de la lesión en su entorno.
La especialidad en Geriatría suma ahora un nuevo servicio que amplía el espectro de servicios. La doctora Bárbara Cachero Alba (geriatra) asegura que “el fenómeno del envejecimiento de la población es un hecho de gran trascendencia social. Es un hecho palpable que la proporción de personas de edad avanzada ha ido en aumento en las últimas décadas en nuestro país y en el resto de Europa, asociado principalmente al aumento de la esperanza de vida que va de la mano de las mejoras desde el punto de vista sanitario. Siempre nos han trasladado la idea de la vejez con inmediatas connotaciones negativas, equiparando al anciano con una persona enferma y discapacitada. El reto está en que nuestros mayores lleguen a la vejez en las mejores condiciones de salud posibles según la situación individual de cada uno. Calidad de vida y vejez pueden ir de la mano”.
La Geriatría es la rama de la Medicina dedicada a los aspectos preventivos, clínicos terapéuticos y sociales de las enfermedades de los pacientes ancianos. Para el Instituto Chárbel, “es lógico pensar que todo anciano debería tener un acceso fácil a la atención médica especializada para garantizar una buena asistencia sanitaria”. En este sentido la doctora Cachero subraya que “la valoración geriátrica es una herramienta de trabajo básica para el geriatra, en la que se hace un diagnóstico específico en cuatro esferas fundamentales: A) La esfera clínica, haciendo hincapié en la detección de algún síndrome geriátrico, sobre la historia farmacológica, la historia nutricional, exploración física y pruebas complementarias. B) La esfera funcional, que recoge información sobre el grado de capacidad del anciano para realizar actividades básicas, instrumentales y avanzadas de la vida diaria. La valoración funcional es una síntesis de las repercusiones que las distintas enfermedades tienen sobre el grado de independencia del paciente. C) La esfera mental, tanto desde el punto de vista cognitivo como el despistaje de problemas afectivos, ya que ambos son problemas con alta prevalencia en la población anciana y es importante estar atentos y hacer screening para realizar un diagnóstico correcto. Y D) Y finalmente la esfera social, que aunque es un apartado en el que el trabajador social tiene un papel crucial, también es de suma importancia que el médico conozca ya que las intervenciones deben ir encaminadas a la mejor relación del paciente con su entorno y recuperación y mantenimiento del máximo grado de independencia”.
