“El Rocío es tomar conciencia de uno mismo durante una semana
dejando atrás las ambiciones del trasiego diario”
“Todas las visiones del Coto han de coexistir. Por eso debemos
cuidarlo. En todo lado se ve la mano de Dios. Estamos hablando de un
espacio natural sagrado. El Rocío se alimenta de un cuasi panteísmo que en
efecto alienta el espacio natural sagrado del Coto”
Cubrió a todas luces una flagrante carencia que presentaba el
tratamiento del rocierismo desde muchas de sus perspectivas y parámetros. “Este
seminario nos hacía falta a todos”, exclamaba poco después de la última sesión
uno de los rocieros más veteranos y autorizados de la ciudad. Y es que el ‘I
Seminario El Rocío: Teoría y Realidad’ –una idea de MAV-Comunicación que,
integrándose en su anual programación cultural y formativa ‘Cultusema’, y
contando asimismo con la colaboración y coorganización de El Corte Inglés y la
Real Hermandad del Rocío de Jerez- arrojó un resultado muy provechoso para
todos cuantos asistieron a estas sucesivas lecciones magistrales que satisfizo
con creces al público concurrente. Una jornada intensa e intensiva,
participativa e incluso interactiva, que abordó el fenómeno de la romería del
Rocío desde el prisma histórico, devocional, folclórico, antropológico,
estructural, artístico y hasta periodístico. En jornada de mañana y tarde, los
ponentes y contertulios dieron ayer sábado lo mejor de sí, como si de una
confesión a corazón abierto se tratara.
En efecto, y como así rezaban los objetivos del seminario, se
ofreció una visión de conjunto sobre la génesis del Rocío, así como su
significado a lo largo de la historia, y su repercusión social y devocional en
la realidad del siglo XXI y asimismo se analizó cuantos componentes de la
actual romería pertenecen al terreno de la tradición más ancestral del Rocío, y
cuántos subyacen de la lógica evolución de los tiempos, así como su aportación
más o menos acertada a la realidad de lo que debe ser esta fiesta. Comenzó la
sesión con dos platos fuertes, magistrales conferencias de altísima calidad
expositiva y documental, a cargo tanto del actual secretario de la Hermandad
Matriz Santiago Padilla Díaz de la Serna, como posteriormente del biólogo,
Especialista en Espacios Naturales Litorales y anterior director del Espacio
Natural de Doñana Juan Carlos Rubio. Fue el propio Rubio quien asegurara que
“ir al Rocío es tomar conciencia de uno mismo durante una semana dejando atrás
las ambiciones del trasiego diario. Si perdemos eso, estaremos olvidando la
esencia del Rocío (…) Todas las visiones del Coto han de coexistir. Por eso
debemos cuidarlo. En todo lado se ve la mano de Dios. Estamos hablando de
un espacio natural sagrado porque el Rocío se alimenta de un cuasi panteísmo
que alienta el espacio natural sagrado del Coto”.
El papel de las peñas rocieras –acaso la mesa redonda que más
encendió el debate entre los propios contertulios y el auditorio en una puesta
en serie de planteamientos y enfoques tan divergentes como enriquecedores-, los
cantes a la Virgen -¡sentida intervención de José María Núñez quien incluso
solicitó, valientemente, un pronto monumento para Angelita Gómez (allí presente
en calidad de asistente) y quien igualmente interpretó varios temas que levantó
el pronto aplauso de la sala- y otro debate sobre cómo contar y no contar el
Rocío –con periodistas y cronistas expertos sentados en la mesa de tan
imprescindible puesta en común- redondearon una jornada que, a las siete de la
tarde y al término de ésta, había ya dejado un agradable regusto de formación y
amenidad en una audiencia feliz y satisfecha. La gestión cultural también
contribuye –qué duda cabe- al fomento de la espiritualidad.