La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras
acogió el pasado martes y en su sede social de calle Consistorio, la tercera
ponencia de su ciclo ‘Economía y Sociedad’ que, titulada ‘Perspectivas 2016:
economías tranquilas, mercados agitados’, corrió a cargo del director del Área
de Estrategia de Inversión de la Caixa Santiago Rubio de Casas. Santiago Rubio
es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y
ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad tanto en Caixabank como,
anteriormente, en Santander Central Hispano y en el Banco Exterior de
España. Fue presentado por el vicepresidente de Artes y coordinador del
mencionado ciclo Juan Salido Freyre. Durante los tres últimos años vemos con perplejidad cómo un
proceso económico estable convive con unos mercados financieros presas de un
especie de baile de San Vito con subidas y bajadas vertiginosas. El crecimiento
económico es moderado pero sólido y sostenido; las economías desarrolladas
consolidan el ciclo expansivo mientras que los países emergentes en reajuste
están cerca del punto de inflexión, Brasil y Rusia serán los mayores
contribuidores al crecimiento en 2016.
Para Santiago Rubio, “tanto EE.UU. como la Eurozona y Japón
están en un círculo virtuoso de crecimiento sin generar desequilibrios, y por
añadidura la caída del precio del petróleo abre la posibilidad de sorpresas
positivas en el crecimiento en los próximos trimestres. China tiene un modelo
de crecimiento insostenible, pero su ajuste es un problema para el futuro, a
corto plazo su economía está bien controlada”. Asimismo, “los Bancos Centrales mantienen la batalla contra la
deflación, las expectativas de inflación estructurales se han estabilizado
después de las fuertes caídas de mediados de 2014, es muy significativo que la
segunda vuelta en la caída de las materias primas no haya tenido impacto en las
expectativas de inflación. En este entorno económico benigno las oscilaciones
de los mercados son cada vez más violentas y con menos sentido; desde 2010 se
acumulan “Flash Crashes” y “Flash Rallies” que a veces duran sólo un día, con
movimientos que superan en varias desviaciones típicas lo esperable”.
“El problema –indica Rubio de Casas- se genera por la
convergencia de dos factores: Menor profundidad de mercado por la desaparición
de los intermediarios tradicionales; la regulación ha eliminado la capacidad de
los bancos de inversión y otros agentes tradicionales de intermediación para
absorber volumen de sus clientes y liberarlo progresivamente en el mercado.
Mayor eficiencia y presencia de intermediarios algorítmicos que reaccionan de
manera instantánea a la información de los flujos que van llegando al mercado,
amplificando la dimensión y la velocidad del impacto en precios. El resultado
es un mercado lleno de ruido, información sin contenido, que supera la señal,
la tendencia subyacente del mercado, confundiéndonos a todos, en palabras de
Macbeth “It is a tale told by an idiot, full of sound and fury, signifying
nothing“.