Alberto Villagrán: “El método que se utilizaba antaño para vender una vivienda no sirve para hoy día porque el mercado ha cambiado” 



“Poseemos el programa informático inmobiliario más avanzado de Europa en cuanto a cruce de datos”

“El año pasado vendimos una vivienda cada 4,5 visitas cuando en el sector está establecido un promedio de 20 visitas”

“En mi equipo de trabajo están prohibidas las medias verdades”

El reputado asesor inmobiliario participa en una nueva sesión del ciclo ‘Diálogos en Bodegas Álvaro Domeccq’ de la programación cultural ‘Cultusema’, coordinada por MAV-Comunicación 

Alberto Villagrán Fernández es, pese a su juventud, uno de los más reputados y prestigiados asesores inmobiliarios expertos de Jerez de la Frontera. Su honradez para con la ética deontológica profesional que domina, su intrínseco y convencido afán de profesionalización del sector, su liderazgo en la coordinación de recursos humanos que “siempre han de servir y asesorar al cliente” y el  más óptimo programa inmobiliario de Europa, consagran la calidad humana y empresarial de un emprendedor que huye y rehúye del acomodamiento laboral.  Ha modernizado el concepto del asesoramiento inmobiliario. En esta entrevista nos detalle el porqué de su modus operandi.

- Es usted un reputado asesor inmobiliario que se reviste además una fecunda trayectoria profesional. Y que, asimismo, ha sabido formar y conformar y rodearse de un equipo igualmente profesional… 
- Una empresa, su acción  empresarial, la conforma al fin y al cabo su grupo humano. Las empresas somos, en primer término, las personas. El recurso humano es el pilar cualitativo de la relación y la atención con el cliente. En este sentido es cuestión de tener claras las ideas, los conceptos. No es necesario que sean muchos. Entre las más importantes, entre los más cruciales, podemos destacar tres. Primero: rodearte de personas muy cualificadas tanto dentro del equipo de gestión diaria como de los servicios externalizados. Teniendo en cuenta que los servicios externalizados han de mantener el mismo índice de calidad que el del equipo de atención directa al cliente. Y que entre unos y otros exista una coordinación y comunicación interna fluyente y permanente. Segundo, dedicar un tiempo predeterminado de formación continua a diario. Nuestro equipo desarrolla una sesión breve de autoformación todos los días, antes de abrir nuestras puertas a la actividad pública. Es un método pedagógico para comenzar la jornada con fortaleza y mentalización grupal. Nos despierta cada mañana y asimismo ayuda a mantener el buen ambiente -siempre asertivo- de empatía no sólo interna sino también externa. E intensifica el afán de superación dentro siempre de nuestros códigos éticos de conducta. En atención a una deontología profesional. Y tercero: mejorar continuamente todos los aspectos de la empresa con el objetivo principalísimo de ayudar a nuestros clientes. Nuestra misión es ayudar al cliente. Asesorándolo desde el conocimiento, desde la profesonalización y desde el sentido más puro de la verdad. Insisto a mi equipo que una media verdad es una disfunción o una gravísima negligencia profesional. Una media verdad es anatema para nosotros. Absolutamente prohibida. La transparencia y el asesoramiento sincero y honesto están por encima de cualquier operación de venta. El fin nunca ha de justificar los medios. Jamás. Respecto a mi trayectoria profesional he de decirle que estoy orgulloso -y muy satisfecho- de llevar más de veinte años en el sector inmobiliario, donde he podido ayudar a muchas personas a hacer realidad el sueño de disponer de una vivienda. Muchos de estos años los he pasado dirigiendo viviendas como arquitecto técnico en base a una cifra superior a las 5.000 viviendas en los últimos años.

- ¿Cuál es la metodología de trabajo de Alberto Villagrán Inmobiliaria? 
- Partimos de un parámetro muy solvente: tenemos, manejamos datos. Estamos asociados a nivel nacional (agencias asociadas independientes donde volcamos todos nuestros datos y podemos conocer de primera mano la necesidad y la demanda del mercado) a través de cuyo servicio hemos vendido el pasado año 6.288 viviendas. Esto nos aporta unos datos importantes, fidedignos, contrastados, plurales, para saber a qué precio se publican las viviendas y a qué precio realmente se terminan vendiendo. Es un distintivo de garantes -de garantías- para nuestros clientes.

- En su inmobiliaria prima siempre el asesoramiento inmobiliario cliente, ¿no es así? 
- Es el futuro -o, por mejor decir, ¡el presente!- de este sector. Estamos convencidos a tenor de la experiencia profesional atesorada. Casi todas las personas tenemos un abogado de confianza, un médico de confianza, un asesor fiscal de confianza… ¿por qué no tener un asesor inmobilirio sobre el que apoyarnos incondicionalmente para tomar decisiones importantes? Una agencia que te exponga en positivo, que saque el mayor partido a una propiedad, a través de un plan de marketing específico de venta. Cada vivienda necesita la aplicación de un trabajo específico. Debe haber un solo profesional que marque las pautas. Un profesional no debe regalar su trabajo a otro que o bien no sea tan profesional especializado o que no siga sus criterios. Vender una vivienda no es una acción mecánica, fría, aislada de sus propias características. Hemos pasado de un mercado en el que había seis compradores por vivienda a uno -el de hoy día- en el que hay ocho viviendas por comprador. El método de vender antes una vivienda no tiene nada que ver con el de hoy, el de estos tiempos que corren. Todo ha evolucionado. Esto debe comprenderlo el cliente. Porque el mercado ha cambiado. Y por esta razón necesita un asesor experto. Uno determinado, que aplique un plan ajustado a su vivienda. Que no haya aplicaciones transversales de otros profesionales o pseudoprofesionales. El cliente ha de comparar en todo caso los planes de marketing  específicos de unas y otras agencias. Le expongo un dato ilustrativo. El año pasado vendimos una casa cada 4,5 visitas y en el sector está en un promedio de 20 visitas. Eso es debido a que los compradores clientes los tenemos debidamente cualificados. Las agencias tienen que cambiar, no vale el método de antes.

- Contáis además con las más óptimas aplicaciones en recursos y herramientas tecnológicas...
- Imprescindible, esencial, fundamental: una herramienta eficaz, integral, indispensable. Hoy, en un mercado además tan competitivo, debes destacar también en las herramientas tecnologícas que faciliten el mejor servicio, el más actualizado, al cliente… Podemos decir con satisfacción, y sin riego de equívoco, que tenemos lo último en tecnología. Quizás el mejor programa informático de Europa. Nuestros clientes siempre sabrán que estamos en evolución continua -en un paso por delante- para poder ayudarlos

- Háblenos de conceptos como cruce de datos. De la diferencia entre el deseo del cliente y la necesidad real. Y, en este sentido, de la importancia de manejar una base de datos que presenta y actualiza el 40% de la demanda activa en viviendas a nivel nacional. 
- Tenemos una base de datos tanto de viviendas como de compradores. Gracias al cual conocemos al dedillo y a tiempo real el qué,  el porqué, el cómo, el cuándo, el dónde y con quién vas a comprar su vivienda, el dinero que tienen disponible… El programa de gestión nos permite hacer cruce de datos entre compradores y vendedores: esto nos facilita y garantiza el proceso. Otro término que empleamos diariamente es el concepto de “la brecha”: que es la diferencia entre lo que piden los clientes y el precio en el que finalmente se termina vendiendo la vivienda. Todos estos datos están basados en 210.000 viviendas que nos han puesto a la venta desde el año 2011 y en las 31.000 que hemos logrado vender: lo que nos aporta una valoración entre lo que han pedido los clientes y lo que realmente se ha vendido. Son datos reales, que no parten de la mera opinión. Es información estadística. Y contrasta con otras estadisticas que nos hablan del precio que piden los vendedores y no del precio al que finalmente se está vendiendo. La importancia de nuestro método nos la da -nos la otorga- nuestros propios clientes: más de 190.000 clientes compradores registrados que representa el 40% de la demanda actual española.

- Una empresa moderna y una empresa de futuro se pulsa según el barómetro de su responsabilidad social corporativa…
- Estamos obligados a devolver a la sociedad parte de cuanto ésta nos entrega. No podemos circunscribirnos al objeto social de nuestra empresa. Formamos parte de un todo que denominamos sociedad. Y la responsabilidad social corporativa (RSC) -o lo que también conocemos como responsabilidad social empresarial (RSE) o inversión socialmente responsable- no es sino la contribución activa, proactiva, y siempre voluntaria al mejoramiento social. Al margen de nuestra acción empresarial de creación de riqueza. Muy al margen, aunque, globalmente, de modo complementario. Una empresa se significa por su acción total. Estamos obligados a cooperar con otras necesidades. Durante el presente ejercicio vamos a iniciar una serie de acciones coorganizadas en favor de la formación en valores, consultorios públicos abiertos a través de jornadas técnicas y culturales de diversas temáticas, así como la consecución de un diseño e implementación de estrategias de colaboración de la propia empresa. Implicaremos al grupo de trabajo en las buenas prácticas de la RSE y, de paso, apostaremos por el marketing y construcción firme de la reputación corporativa a partir de iniciativas desarrolladas en alianzas institucionales.

PROGRAMACIÓN CULTURAL

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