“Los nazarenos, los costaleros, los capataces, estamos malacostumbrados: aquí no se viene a disfrutar sino a obedecer”
MAV-Comunicación organiza, por décimo año consecutivo, el primer balance público de la Semana Santa
“Hay capataces que dan pregones sin sentido -malos pregones- cada vez que levantan un paso. Los capataces no estamos para eso. Debemos pasar inadvertidos para que las miradas del público se centren en las Sagradas Imágenes y no en nosotros”
“Cuando nos vestimos de nazarenos, de costaleros y de capataces… eso es sagrado. ¡Menos selfies en las redes sociales!”
“Parece que aquí todo el mundo tiene que comer de la Semana Santa. Se han concedido 112 licencias para carritos. Eso es inviable. Insoportable”
“Hay una creciente falta de respeto por la túnica nazarena. Se han visto muchos nazarenos adultos en los bares, la vuelta de los zapatos de deporte y túnicas que han salido incompletas a la calle”
“¿Para algunas Hermandades el nazareno es sólo un número a favor de las estadísticas de Daniel Carretero?”
Una mesa redonda de veras interesante la celebrada en la tarde noche de este pasado lunes 2 del presente mes de abril en el salón Torre del Oro del jerezano Hotel Sherry Park. La Agencia de Comunicación y Gestión Cultural MAV-Comunicación organizaba, por décimo año consecutivo, y siempre enmarcada en la programación cultural 'Cultusema’, el primer análisis público de la recientemente finalizada Semana Santa 2018. Con protagonistas de primer nivel: voces muy autorizadas todas. La mesa redonda ‘Balance de la Semana Santa 2018’, que además contó con el brindis de un jerez de honor al término de la misma -por gentileza de Bodegas Álvaro Domecq-, concitó el interés del respetable público.
Moderada por el informador cofrade -en Radio Jerez Cadena SER, 8TV y Mira Jerez- Juan Antonio Sánchez Galindo, intervinieron en calidad de contertulios el presidente del Consejo Local de la Unión de Hermandades Dionisio Díaz Fernández, el Hermano Mayor de la Hermandad de la Esperanza de la Yedra Ildefonso Roldán Martín, el mayordomo de la Hermandad de la Amargura José Blas Moreno González, el capataz del paso de Nuestro Padre Jesús de la Vía-Crucis Manuel Campos Sánchez, así como los periodistas Andrés Cañadas Salguero -director de ‘Cofrademanía’- y David Puerto Román -director de ‘Ondas de Pasión’-.
Durante algo más de hora y media se analizó con profundidad, honestidad y veracidad cuanto ha dado de sí -o de no- la Semana Santa como fenómeno social entroncado desde el doble prisma del concepto ciudadano y de la manifestación puramente cofradiera. Con fluidez de ritmo y alternancia de intervenciones, el análisis fue del agrado de todos los asistentes, abriéndose un turno de preguntas de parte del público en la fase final de la escaleta del acto. Reproducimos a continuación algunas de las aseveraciones, de los entrecomillados, vertidos y expuestos a lo largo de la sesión:
José Blas Moreno: “La Semana Santa, cualquier Semana Santa, siempre tiene algo que aportar. En positivo. Sí he de constatar que ha sido una Semana Santa muy fría. El Domingo de Ramos hizo un frío espantoso. Los cofrades, últimamente, somos muy negativos para todo. Yo sí quiero reivindicar que la ciudad de Jerez realice ese estudio, ese dossier, del impacto económico que la Semana Santa mueve en la ciudad. Es muy importante este estudio, de manos de profesionales. Otras ciudades sí lo realizan. Y es de mucha actualidad. Con datos fiables y con datos contrastados. Sin duda estos números nos servirían sobre todo para acallar muchas bocas”.
Manuel Campos: “Para mí ha sido una Semana Santa muy extraña, rara, hablo ahora de la Cuaresma, por los atrasos de los ensayos, debido a las lluvias. La lluvia, su amenaza, ha sido protagonista. Tanto en Cuaresma como en Semana Santa, si atendemos también a su ausencia. A veces es bueno que pasen determinadas cosas alrededor de la presencia de la lluvia. Porque queremos tenerlo todo, dominarlo todo, al milímetro. Y, afortunadamente, sigue mandando quien manda”.
Ildefonso Roldán: “Esta Semana Santa ha tenido para mí unas connotaciones especiales. Ha sido mi último año de Hermano Mayor, después de nueve -dos legislaturas- al frente de la Hermandad de la Esperanza de la Yedra. Se me ha quedado el vacío, eso sí, de ver a mi Hermandad en la calle. Un vacío que no se me compensará hasta que no vuelva a salir la cofradía y podamos realizar de nuevo la estación penitencial (…) Climatológicamente la Semana Santa ha sido un poco desagradable. Antes lo he comentado con un ex Hermano Mayor: yo sigo notando en la ciudad la falta de cofrades. La gente desaparece pronto si hace frío. Sí, en lo positivo, ha sido una Semana Santa de muchos estrenos. En el lado opuesto: la suciedad. Al respecto del tema de la suciedad la ciudadanía no está a la altura. En la Porvera, cierto día de la Semana Santa, cuando regresaba con mi mujer para coger el coche, me encontré todas las papeleras semivacías y la calle -esquina de la Victoria- era un auténtico estercolero (…) En cuanto al dossier de impacto económico, sí lo veo necesario, pero no para callar o acallar a quienes se muestran en contra de las cofradías y de la Semana Santa. Porque quienes están en contra, lo estarán siempre. Siempre. Les demostremos todo cuanto podamos demostrarles (…) Yo creo que va siendo hora de romper ciertos tópicos que se han endosado a la Hermandad de la Yedra, de un tiempo a esta parte. Que si siempre nos recogemos tarde, que si salimos a la locura. Cuando eso no es así”.
Dionisio Díaz: “La Semana Santa ha estado muy marcada por lo meteorológico. En lo bueno, el número de nazarenos. Y que han funcionado las permutas de las Hermandades del Jueves y Viernes Santo. Quizá hemos visto menos público en las calles. Pero ha sido debido al frío. Lo malo: algunas Hermandades que no mantienen los horarios, por excesivamente rápidas o por muy lentas. La suciedad también ha sido un aspecto desfavorable. Asimismo la lluvia, que afectó a la Madrugada y a la noche del Viernes Santo”.
David Puerto: “A la Carrera Oficial hay que darle un giro. El comportamiento que vemos, que apreciamos a lo largo de la misma, no es propio de cofrades. Por parte de una inmensa mayoría del público no se respeta ni a las cofradías ni a los nazarenos. Ha existido una falta de respeto, que es creciente en los últimos años, a la túnica nazarena (…) ¿Por qué, como en otras localidades, no hay un servicio de limpieza tras el paso de las cofradías? (…) El tema de los carritos sigue siendo la asignatura pendiente. Perjudicial su planteamiento de todas a todas (…) Destaco a la Hermandad de la Entrega, que ya se queda pequeña en Guadalcacín”.
Andrés Cañadas: “Desde el punto de vista personal diré que mi Semana Santa ha quedado eclipsada desde el momento en que no sale la Esperanza a la calle y se muere un costalero, que además era amigo y compañero. Con todo y con eso, como se me ha invitado a una mesa redonda de balance de la Semana Santa, también habrá que acometerlo desde el doble concepto del análisis del prisma ‘ciudad’ y desde el parámetro ‘cofrade’. Abordándolo desde el prisma ‘ciudad’ he de decir que la Semana Santa es una de las grandes fiestas de Jerez, que se puede echar a pelear claramente con la Navidad y con la Feria, en el mejor sentido del término. A mi parecer personal y profesional entiendo que se trata de la fiesta que más impacto inyecta en la ciudad, para la ciudad. Otro menester es que en Jerez no se nos quiere. Es decir: que simplemente se nos soporta. No se nos quiere, tan sólo se nos soporta. No así cómo sí se quiere y se acoge a la Navidad y a la Feria (…) En cuanto a los carritos, a los puestos de venta ambulante, en fin… Aquí parece que todo el mundo tiene que comer de la Semana Santa. El año pasado se concedieron noventa y tantas, y este año han sido ciento doce las licencias que se han concedido para los carritos. Si tenemos en cuenta que cada jornada acoge a lo sumo seis cofradías, imaginaros cómo se nos está escapando este tema de los carritos. Insufrible. Esto es inviable. Insoportable (…) De otro lado, en lo cofrade, hablamos de una Semana Santa que va a más. Tenemos una gran Semana Santa. Eso sí: creo que estamos deformando, desde las cofradías, la cuestión turística. Porque la promoción o la atracción turística no es nuestra guerra. Nosotros debemos preocuparnos de que los Sagrarios estén llenos y de que nuestras estaciones penitenciales sean auténticas. Y de ser más anónimos. Menos lucirnos en Twitter, en Facebook, en las redes sociales. Cuando nos vestimos de nazarenos, de costaleros, de capataces… eso es sagrado. Menos selfies. No debemos estar haciéndonos fotos a nosotros mismos”.
José Blas Moreno: “Este año, en efecto, ha habido una gran falta de respeto por la túnica nazarena. Se han visto muchos nazarenos en los bares”.
David Puerto: “Es sorprendente ver a hermanos adultos del Cristo o de la Soledad, con sus túnicas puestas pero sin capirotes, comiendo en McDonalds”.
Andrés Cañadas: “Atención, y para mal: los zapatos de deporte han vuelto a la Semana Santa (…) Es aberrante que se dejen salir nazarenos sin sus túnicas completas. He visto nazarenos de una cofradía, por ejemplo, a los que le faltaban escudos. Esto es culpa de estos nazarenos, que no se informan y son despreocupados, pero también de la Hermandad, de la dirección de cofradía, que han de revisar la uniformidad de cada nazareno al acceso al templo y estar siempre provista de escudos de más -en este caso- para colocárselos a aquellos que bien no lo lleven o se presenten con uno en malas condiciones. ¿Esta despreocupación de las Hermandades quiere decir que el nazareno es sólo un número para las estadísticas de Dani Carretero?”.
Ildefonso Roldán: “Todos los que han sido Hermanos Mayores y miembros de Junta deben también aleccionar a los hermanos y decirles cómo se viste la túnica, cómo se lleva el escudo, cómo se debe cuidar estos detalles. Es labor de todos los hermanos que tienen este conocimiento, esta formación. Y unirnos en la causa de la dignificación de nuestros cortejos. Y en la defensa de nuestra Semana Santa. Todos debemos remar en el mismo sentido. Si todos remáramos a una, nadie nos pararía”.
Dionisio Díaz: “Al respecto de si se nos soporta o no se nos soporta, hay que tener en cuenta que, desgraciadamente, estamos inmersos en una sociedad cada vez menos cristiana y, por consiguiente, menos cofrade. Si no se es cristiano, no se puede ser cofrade. La gran masa de la población no sale a la calle a ver cofradías, sino a tomar una copa”.
Ildefonso Roldán: “Cuanto acaba de decir Dionisio es una auténtica verdad. Ha dado en la clave”.
Manuel Campos: “¿Es necesario, al frente de los pasos, un capataz, no sé cuántos segundos capataces, los contraguías, los auxiliares de los contraguías, y aquellos que auxilian a su vez a los auxiliares? ¿Esto para qué? ¿Para que el capataz pueda saludar con más tranquilidad durante el recorrido? También en el tema de los costaleros, algunos están perdiendo el norte. Algunos se meten debajo del paso sin haber mirado a la Imagen . Y cargan apenas nada y sin embargo, por bares y por las calles, la molía sí que la lucen largamente. Una chicotá de mármol a mármol daba yo a quienes así se manifiestan y comportan”.
Dionisio Díaz: “Al hilo de cuanto señala Manolo, hubo quien en su momento dijo, y hoy creo es capataz, que cargaría hasta con el pato Donald”.
Manuel Campos: “Yo creo, señores, que no se puede dar pregones sin sentido -malos pregones- cada vez que se levanta un paso. Los capataces no estamos para eso. Y lo digo yo, que igual cometí algunos errores parecidos en su momento. Y los años y la experiencia me demuestran la verdad de las cosas. Los capataces deberíamos pasar inadvertidos delante de los pasos. Muy inadvertidos. Sí, pasar inadvertidos para que las miradas del publico se centren en las Sagradas Imágenes y no en nosotros. Y en nuestras voces y en nuestros pregones. Insisto: lo digo desde mi experiencia y mi edad”.
Ildefonso Roldán: “Cuanto comenta Manolo es cierto. Y eso debe marcarlo la Hermandad. Sí es cierto que hay Hermandades que optan por no enfrentarse a todo el movimiento que genera el tema del capataz y los costaleros y prefieren tragarse determinados estilos. Es la pura verdad. Y otras que sí determinan a las claras el espíritu que desean implantar (…) De otra parte también hay que señalar que hay capataces que son esclavos de los relevos”.
Andrés Cañadas: “Así es. No es de recibo que se corten marchas preciosas –‘Mater Mea’, ‘Cristo de la Lanzada’, ‘Cristo de la Expiración’- por culpa de los relevos. ¿Y por qué sucede esto? Porque a menudo tampoco se tiene en cuenta al publico”.
David Puerto: “Reparemos en que quizá hay capataces que no deben serlo sencillamente porque no saben”.
Manuel Campos: “Yo no he tenido conciencia de cuánto puede sufrir un nazareno hasta que no he vuelto a vestir la túnica nazarena de mi Hermandad de la Coronación”.
Andrés Cañadas: “Las Hermandades deben potenciar y propiciar un rasgo distintivo de nuestro valor genuino como es la saeta (…) En la mentalidad interna de la Semana Santa debemos asumir que no se viene a disfrutar: aquí se viene a obedecer. Y a aceptar las cosas, las decisiones y los mandatos como vienen dados. Sin protestar jamás. Sin quejarse. No a disfrutar y siempre a obedecer. A lo que te toque. Aceptando con humildad y resignación y alegría lo que te toque en cada momento. Tanto en la cofradía como en las circunstancias e imponderables ajenos. No salimos en la cofradía para disfrutar. Si hay que esperar una hora para salir, se espera. Estamos malacostumbrados. Todo el mundo se ve con derecho a protestar por todo. Pues no: aquí se viene a obedecer”.