“Este pregón es mi mejor regalo de Reyes”
- Entrevista de Marco A. Velo con el escritor, académico y pregonero de los Reyes Magos José Carlos Fernández Moreno
“Este pregón es mi mejor regalo de Reyes”
¿Cómo se recuerda de niño en la noche del 5 y la mañana mágica del 6 de enero?
No sólo la recuerdo, la vivo. Con recordarla me quedaría corto. Desde niño y hasta la edad que tengo no he dejado de vivirla, creo que nunca me limitaré a recordarla, siempre la viviré aunque, naturalmente, de distinta forma. Pero con la misma ternura de mi niñez y juventud. Melchor, Gaspar y Baltasar son tres figuras bíblicas que invitan a la emotividad, a la evocación y a un profundo amor hacia Jesús Niño.
¿Qué ha ido cambiando -mutatis mutandis- en la gran fiesta de los Reyes Magos desde su niñez a la actualidad?
Todo en la sociedad cambia o, podemos decir, evoluciona. Ésta no iba a ser la excepción. Sí, han cambiado las cosas, y más que cambiarán, pero tengo la certeza de que siempre pervivirá un entrañable sentimiento: la ilusión. Pero, a pesar de los cambios, sin duda, no ha perdido su esencia, que es, rememorando las ofrendas reales presentadas a Jesús Niño, obsequiar y desear lo mejor para aquellos que más se quiere. Es la celebración de la Epifanía del Señor, es decir, la manifestación o fenómeno a partir del cual se revela algo importante, significa mostrarse, manifestarse sobre algo.
¿Qué debe tener presente toda persona designada para encarnar a alguno de los Reyes Magos de Oriente?
Yo hace años tuve el honor de vivir esa experiencia en San Fernando y puedo certificar que la respuesta cabal para tal pregunta, por extraño que parezca, se conoce una vez pasada la fiesta de Reyes. El resultado de las sensaciones experimentadas es la suma de algo que afortunadamente te marca para siempre. Permanece inolvidable, una vez que encarnas a un Rey Mago ya lo eres para el resto de tu vida. Y ello te aporta lo que debes tener presente. El momento que me arrodillé para adorar al Niño Jesús fue muy conmovedor, Él estaba representado por una figura y yo era un simple mortal revestido como un Rey santo, pero se produjo un estado anímico que sólo lo proporciona la Fe. Para encarnar a un Rey Mago hay que tener Fe.
¿Qué valores tácitos de la tradición de los Reyes Magos jamás deberían perderse?
Su esencia, que es el cariño, la generosidad, el buen corazón y el simbolismo que tuvo la imagen de aquellos tres Reyes Magos postrados ante el Niño Dios. Y, naturalmente, la ilusión, insisto. En estos tiempos tan escasos de ilusiones despertar éstas en los niños es una tarea hermosísima, de una riqueza extraordinaria y hay que bendecir y mostrar gratitud a todas aquellas personas que, de una u otra forma, lo hacen posible. Pocos días del año resultan tan bellos como el seis de enero, la sonrisa y la expresión de un niño ilusionado y feliz no tiene precio.
¿Qué ha supuesto para usted haber sido designado para pronunciar el Pregón de los Reyes Magos el próximo 3 de enero?
El mejor regalo de Reyes, eso ha supuesto. Con ello se me otorga, nada más y nada menos, que la posibilidad de expresar en voz alta lo feliz que fui disfrutando en Jerez durante muchos años del día de Reyes y de sus vísperas que son tan hermosas como la propia fiesta. En aquellos años jamás me podía pasar por la cabeza que con el tiempo se podía dar esta muy feliz circunstancia que viene a marcar aún más en mi alma el amor a esta celebración tan singular.
