La elegancia como presagio del buen gusto

Tiendas Cocco. Acudimos, diligentes, a su recaudo. La estética de la quietud, el ceremonial de la etiqueta, los acopios de la distinción, el flash de la sencillez, los presagios de una moda arraigadamente inédita, el sentido de la simetría. Entras, con paso quedo, con paso firme, en el interior de esta tienda que mira frente por frente a los arenales de la clásica plaza jerezana. Y percibes la hazaña de lo inminente, el barómetro templado de la elegancia sin hojarascas ni botafumeiros. Te reconforta una aureola de halagüeña predestinación. Y sucede como en los míticos filmes del cine mudo: que la imaginación no necesita ninguna treta, ningún artificio, porque las prendas, el escaparatismo, el interiorismo habla por sí mismos. Aquí -en esquina de la calle Caballeros- paz, mucha paz, y después gloria, mucha gloria (casi sacrosanta) del bien vestir, del buen gusto, de la bonanza estética. La delicadeza se reviste de sensibilidad. La sensibilidad, de primeras marcas. Las primeras marcas, de precios al alcance de todos los bolsillos. Ocurre, sí, como en los epicentros de los edenes inexplorados: no palpas la realidad del sitio hasta que no te mezcles con sus servicios, con sus ofertas, con la calidad de sus tejidos…
Soledad Morán Iacovelli y Carlos Martinez-Almeida López son los propietarios, los mentores, los hacedores, los creadores de este punto no de inflexión sino incluso de reflexión para con la moda para hombre/mujer. "La idea para Jerez -nos aclara Soledad- fue la de crear un espacio de moda diferente, atractivo y actual. Nuestro propósito es poder llegar a todos, por eso trabajamos con las mejores colecciones de firmas reconocidas en el panorama europeo. Ofrecemos marcas cuyo principal atractivo es el equilibrio calidad/precio. Esta proporción acentúa la correspondencia entre lo clásico y lo elegante".

Soledad Morán cuida al detalle cada perfil de su negocio. Con una pulcritud de artesana de la más refinada educación comercial. Abandera su vocación desplegando el brillo de una mirada cómplice. Moda urbana y, asimismo, moda de alto copete. Trajes para bodas con garantes de exclusividad: quien adquiera algún modelo disfrutará de la tranquilidad de su genuino diseño: jamás encontrará otro igual en eventos de relumbrón. Adquirir una prenda para bodas en Cocco es asegurarse la primicia de su estilo, la unilateralidad de su impronta. Y a precios de asombro. No se dejan paralizar por la decoración -llamativamente subyugadora- de sendas tiendas: la ubicada la jerezana Plaza del Arenal y en la portuense calle Bajamar número 4. La categoría escénica de sus aspectos decorativos no exime la accesibilidad de toda numeración de precios. Tiente la suerte de su propio asombro.

Bisutería, bolsos, calzado, cinturones, vestidos de fiesta, tocados, fulares. Ningún elemento básico, todo ofrecimiento de diseño. Aquí prima el buen gusto y en semejante lid se trata al cliente. Asesorando y dialogando. Como sentenciara el poeta: "Elijo este paraje para vestirme de mi propia singularidad".

PROGRAMACIÓN CULTURAL

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