Un banquete de buenas letras

La Feria del Libro siempre constituye un banquete de buenas letras. Una incitación al bálsamo de la lectura. Una investidura de la pluralidad del saber. Una proclamación de la cultura desde las vertientes de la elección personal. La Escuela de Hostelería de Jerez y la librería Hojas de Bohemia mantienen abiertas sus respectivas casetas en la actual Feria del Libro ubicada en la céntrica Plaza del Arenal. EH Editores y Hojas de Bohemia, dirigidas por Manuel Romero Caballero, representan no sólo a sus empresas en este acontecimiento anual: también exaltan la democracia del conocimiento, la raigambre de las firmas de nuestra tierra, la expansión de las obras acunadas Jerez intramuros y, por supuesto, todas las novedades literarias a nivel nacional. Con precios especiales, con selección de títulos, con empatía editora.

Acudamos, primeramente, al stand de EH Editores. Allí nos atiende –con suma exquisitez, con exhaustivo despliegue de explicaciones, con atención personalizada- Covadonga Gutiérrez García. Hablamos de la Coordinadora del Departamento de Cultura de la Escuela de Hostelería de Jerez. A tenor de la labor que desarrolla, Covadonga conoce como la palma de su mano el contenido y el continente del amplísimo catálogo de libros que ya ha puesto a pie de mercado la editorial EH Editores. No en balde EH Editores es una de las editoriales más fecundas de la Baja Andalucía. Sus colecciones de poesía –Hojas de Bohemia-, de gastronomía, teatro, biografía o la recientemente creada bajo el epígrafe genérico de Crónica –trabajos periodísticos, ensayos, memorias, etcétera- así lo avalan.

El jerezano puede encontrar no pocos incentivos literarios y gastronómicos en la caseta de EH Editores. El primer lujo innegable es el trabajo de diseño, la impronta estética, el sello creativo, el acento artístico de Pilar González García-Mier, la reconocida responsable del departamento de diseño de EH Editores. Pintora y diseñadora, la mano maestra de Pilar en todos y cada uno de los volúmenes de EH Editores significan –apriorísticamente- un garante de calidad y una motivación imbatible para la compra de una verdadera obra de arte en forma de libro. La propia Covadonga Gutiérrez apostilla que “en EH Editores se cuida, muy por encima de otros aspectos, la calidad. Tanto de impresión, de recreación del diseño, como de contenidos literarios”.

Pero acudamos al arrimo de títulos muy concretos. Recomendamos, por ejemplo, el libro La cocina gitana. ¿Un libro de cocina al uso? Rotundamente no. La cocina gitana –cuyo precio ha de considerarse muy módico según la calidad de impresión, de diseño y de papel- es receta, es reseña histórica, es tradición y es vanguardia. Su autor, Manuel Valencia, gitano de Jerez, está considerado –por derecho propio y con todos los honores- uno de los mejores cocineros de Andalucía. ¿Qué cocinan y cómo cocinan los gitanos? Manuel Valencia responde a estos interrogantes acercándonos las vivencias y las esencias gastronómicas de su misma trayectoria personal.

Otro libro recomendable de EH Editores es Cócteles con jerez, cócteles con vida, de José Gil Tamayo. En palabras de Francisco Romero Caballero, director de la Escuela de Hostelería de Jerez, “este volumen ofrece los secretos de elaboración de numerosos cócteles, la mayor parte de ellos enriquecidos con caldos jerezanos. Pero también incluye otro tipo de combinaciones, incluso no alcohólicas. Hemos realizado un libro de interés general para los amantes de la coctelería”.

Es el propio José Gil quien confiesa el nacimiento de su vocación por la coctelería: “Corría el año 1983 cuando, al comprar mi primera coctelera, cambió para mí el concepto que tenía de la hostelería. Mi coctelera Bra de acero inoxidable venía acompañado de un recetario de don José María Gotarda, capitán de Marina Mercante y Barman Internacional (…) En todos estos años que han pasado no he dejado de trabajar en lo que considero mi gran pasión, después de mi familia. Creo que las posibilidades creativas hay que aprovecharlas de la mejor manera posible, tanto a nivel personal, para el disfrute de uno, o para compartirla con los demás. Estos son los motivos principales que me mueven a editar este recetario de coctelería, que espero y deseo sea utilizado, tanto por los que se inician como por los profesionales y amigos”.

EH Editores también propone, desde su ubicación en la Feria del Libro, títulos gastronómicos como El arte de la cocina de Pepe Rosales o cualquier ejemplar de los veintitantos de su colección de poesía Hojas de Bohemia. Como propuestas caben subrayar las obras poéticas La década sombría, de Fernando de Villena; Limaria, de José Antonio Sáez; Estampas familiares de Francisco Lambea o El río que no cesa, de Pilar Paz Pasamar.

Constatemos alguna brevísima consideración al respecto de estos cuatro libros propuestos:

1.- La década sombría: Las páginas de La década sombría son un quejido lejano que nos impacta como un atronamiento incandescente. Un zarandeo de conciencias dormidas. Un reflujo de interioridades comunes. Un collage de sangre, palabra y fugacidad del tiempo. El tiempo como juez inefable, como dictador irresoluto, de una realidad plagada y plegada de oscuridades. Transcribimos uno de sus poemas: “El tiempo me ha quitado la arrogancia / y casi también / la esperanza, el misterio, / el sueño y la impaciencia, / bultos que van quedando como viejas estatuas / en un jardín ganado por las sombras”.

2.- Limaria: Es la novedad más reciente de la colección de poesía Hojas de Bohemia. Concretamente la número 23. Extractemos un comentario prologal de Miguel Florián a esta obra en puridad titulada Limaria y otros poemas de una nueva Arcadia: “Solo la palabra veraz, como la de José Antonio Sáez, es capaz de abismarnos en esa hoguera de desvalimiento y ternura a que al fin se reduce la naturaleza humana. Es la suya la palabra que busca desnudar y acrecentar el mundo, la palabra que emerge de la experiencia del misterio, del deslumbramiento, de la admiración hacia cuanto nos envuelve. Libros como Limaria confirman que la poesía, la poesía verdadera, nunca ha desaparecido”.

3.- Estampas familiares: Francisco Lambea registra las pulsiones de la moviola, la irremediable controversia de los recuerdos, la súbita canalización de la expresividad. Utiliza el confesionario de la memoria, el imaginario de sus recónditas pero imperecederas emociones. Y susurra giros de franqueza al oído –etéreo, identificador, prístino e inacabable- de su árbol genealógico, de su gente, de su familia. Lambea reconstruye la edificación de su alma con ladrillos de nombres propios: el de sus padres, de su esposa, hijos, suegros, etcétera. Estampas familiares siembra la estirpe del trovador que ya no se quiere inconfeso. Y agrupa a los miembros de su linaje bajo el brocamantón de la calidez verbal. Reestructura el pasado con el cambalache de la sinceridad para desnudar el verso de hojarasca y para demudar el beso con el aliento de una complicidad en pretérito perfecto.

4.- El río que no cesa: Este poemario reúne textos de diferentes libros y otros tres poemas inéditos titulados: «Fracaso escolar», «La academia» y «Dulce de oro», en los que la autora ha puesto toda su ilusión y con los que pretende sumergir al lector en un universo lleno de luz y combatir el nihilismo que azota la sociedad actual. «Con los poemas inéditos tengo una especial ilusión, ya que son como poemas recién salidos del horno, los demás son como mis mascotas, que van a todas las lecturas conmigo», afirma. Y añade que, en cuanto al que da nombre a la antología, «El río que no cesa», «surgió de una comparación de la creatividad de un poeta con un río que a veces fluye y otras veces tiene menos caudal. Además, con este título se parafrasea un libro de Miguel Hernández, «El rayo que no cesa»». La poeta confiesa que no ha sido una antología selectiva, ya que los poemas incluidos recogen «una vertiente popular con temas muy jerezanos, entremezclados con la versión más seria, la de la reflexión y la intimidad, que es el itinerario de muchos años impresos en estas páginas». Por otra parte, insistió en que «lo mejor de todo es cuando alguien lee un poema tuyo y te dice que es el reflejo de lo que ha sentido, pero que nunca había sabido expresar».

Visitemos, ahora, la caseta de Hojas de Bohemia

La caseta Hojas de Bohemia de nuestra Feria del Libro no es sino una acogedora extensión, una selectiva prolongación de la librería del mismo nombre situada en la Plaza Vargas número 2 (duplicado). Hagamos memoria: la Librería Hojas de Bohemia fue inaugurada a finales del pasado año. Su bautizo estuvo bendecido por los comentarios favorables de todos los representantes del ámbito cultural local. La apertura de una librería –ya lo indicó la propia delegada de Cultura del Ayuntamiento de Jerez Dolores Barroso durante su discurso del acto de inauguración- siempre instituye un jubiloso homenaje al mundo de la cultura. Porque crea espacios de libertad. Regentada por Manuel Romero, la librería Hojas de Bohemia entraña asimismo un acto de valentía: apostar por el universo de los libros en los medios de la tan traída y manida crisis económica no deja de instaurar un gesto de reconocida apuesta empresarial.

Cotidianamente nos atienden en la librería Hojas de Bohemia dos jóvenes intelectuales. La juventud y la intelectualidad encarnan dos virtudes siempre favorecedoras para la relación directa con el mercado editorial. Una transparencia y un conocimiento de causa que ya de antemano otorgan confianza a la clientela. Ellos son Rosa María Tinoco y Benjamín Ibáñez. Aman los libros como adoran su profesión. Acudan, a su reclamo, solicitando recomendaciones y enseguida recibirán un rosario de posibilidades. Estos días alternan turnos con la propia librería pero, por lo general, podrá usted encontrarlos juntos en el stand de la Plaza del Arenal.

Benjamín nos responde con solicitud y convencimiento cuando requerimos, de su criterio, cinco títulos recomendables de entre los ofrecidos en la caseta de la Feria del Libro. Son los siguientes: El lector. Un libro imprescindible que además ha ganado popularidad después del exitazo en taquilla de su versión cinematográfica.

Otros títulos recomendados de la librería Hojas de Bohemia son: El maestro de almas, de Iréne Némirosky; ¿Quién quiere ser millonario?, de Vikas Swarup o el libro infantil En el reino de la fantasía de Gerónimo Stilton. Mención aparte merece una obra absolutamente inconmensurable: La niña de los peines: el mundo flamenco de Pastora Pavón, en la editorial Almuzara.

La Feria del Libro es una puerta abierta a las alacenas de mundos imaginarios. Un trasunto de verdad y vida. Un reinicio de la interpretación de la realidad. Un placer escrito con todas las letras del hábito de leer. La Escuela de Hostelería de Jerez y la librería Hojas de Bohemia contribuyen a tan noble causa. Sus casetas en la Plaza del Arenal así lo testifican.

PROGRAMACIÓN CULTURAL

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