Cruz de Mayo de la Lanzada











Dejad que los niños se acerquen a mí. Está máxima evangélica, tan vigente y tan necesaria según los tiempos que corren, la tienen muy en cuenta las Hermandades y Cofradías de penitencia. Y no sólo por la animación y el cuido de sus respectivos grupos jóvenes sino igualmente en atención a la conservación y a la incentivación de determinadas tradiciones muy del agrado de los más pequeños. Y como botón de muestra el ejemplo de la Cruz de Mayo organizada por la Hermandad de la Lanzada. Un guiño de ternura e ilusión que forma parte de patrimonio inmaterial (y a veces oculto) de nuestras corporaciones nazarenas. De iglesia del Carmen salió un pasito la mar de bien montado: sin la falta de un detalle y sin la merma de ningún detalle devocional. ¡Cuánta determinada predisposición infantil en su puesta en calle! Los niños de la Lanzada lo hicieron todo: montaron el paso, colocaron las flores bien de mañana, integraron el cortejo vestidos de acólitos y las niñas de gitana. Y posteriormente se desarrolló una nutridísima caracolá en la Casa de Hermandad. Congratula publicitar noticias como este despliegue de inocencia y conocimiento de causa. Un aplauso para los chiquillos que tomaron las cosas de Dios como mandan los mejores cánones cofradieros.

1.- Foto de familia de los niños de la Lanzada que formaron parte de la procesión de la Cruz de Mayo celebrada hace unos días por los alrededores del Carmen.
2.- Entrañable estampa de una procesión que conserva la más inocente y la más concienzuda de las tradiciones cofradieras.
3.- El cuerpo de acólitos de la procesión formado por los niños de esta señera Hermandad del Jueves Santo Jerezano.
4.- Las niñas asistieron vestidas de gitana durante un recorrido que fue ejemplo de buen comportamiento.
5.- Los jóvenes capataces de esta procesión que hizo las delicias del mucho público que la siguió durante todo el recorrido.

PROGRAMACIÓN CULTURAL

PROGRAMACIÓN CULTURAL