Divertimento, expectación, colorido, motivaciones estrenadas. Una inauguración de índole empresarial –abierta al público y de cara al fomento de la convivencia- siempre constituye una noticia de veras agradable. Sobre todo al hilo de los rocosos tiempos que, en materia económica, corren a paso a de tortuga. De nuevo abrimos nuestra Sacristía a la amplitud de un bautismo discotequero, de un lugar amplio y diáfano, de una alternativa al ambiente juvenil. O no tanto: siempre según se mire y en función de la juventud del alma. Ocurrió durante la noche del pasado jueves día 6 del corriente mes de octubre. Fue inaugurada con todos los honores la discoteca Platino 10 –sita en la calle del mismo nombre y ubicada, para más señas, justamente detrás del ‘Motorista’ de la Avenida de Europa-. Como cabía esperar, la asistencia enseguida se torno en concurrencia. Gente junta procedente de diferentes sectores e incluso de distintas generaciones. En la variedad está el gusto de la más cristalina pluralidad. Un saxofonista que hizo las delicias del público, una bailarinas que convirtieron en baile la filigrana de todos los espacios, y la oportunidad ya asegurada de una música ilustradora del jubiloso sentir del respetable. Se sirvió un cóctel para todos los presentes y la madrugada se alió, en un santiamén, con la prórroga del evento. Al acto asistieron, entre otros muchos, Pepe Alba y su señora, Juan Manuel López y su esposa Angustia Enríquez, el Dr. Cristóbal Fernández Quirós, el letrado Gregorio Gómez, Antonio Arcas, Abraham Lanza, Pablo Vega y el compañero de La Voz José Luis Guerra.
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Publicado en el periódico LA VOZ – Sección LA SACRISTÍA
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