La alcaldesa realiza cambios en el equipo de Gobierno para afrontar una nueva etapa
A continuación, la regidora ha detallado el nuevo organigrama que queda de la siguiente manera: Antonio Saldaña será el primer teniente de alcalde de Presidencia, sin delegación, y coordinando todos los proyectos en marcha de la ciudad e indirectamente la acción de gobierno. La regidora ha explicado que “se convierte en una pieza clave del Ejecutivo ya que coordinará toda la gestión. No entrará en acciones técnicas, sino en la gestión municipal impulsando permanentemente los proyectos de futuro de la ciudad que afectan a varias delegaciones. Con este nombramiento se consigue más agilidad en esta nueva etapa de impulso económico de la ciudad”.
Agustín Muñoz como delegado municipal asume las competencias de Urbanismo, Vivienda y Suelo además de mantener sus competencias en Movilidad, donde, según ha declarado la alcaldesa, “ha realizado un magnífico trabajo y así podrá culminar las actuaciones destinadas a normalizar el transporte urbano”. El nuevo delegado se incorporará a la Junta de Gobierno Local ya que “consideramos que un área de tanta importancia debe formar parte de este órgano de gobierno”.
García-Pelayo también ha aclarado que Javier Durá continuará con su labor al frente de las delegaciones de Seguridad y Personal, que tienen en estos momentos como objetivos a corto plazo la reorganización de la Policía Local y la adscripción de los trabajadores municipales a sus puestos de trabajo, dentro de la Relación de Puestos de Trabajo. Lidia Menacho deja sus competencias en Participación Ciudadana y continúa manteniendo las de Educación y Juventud ya que asume nuevas responsabilidades dentro del Partido Popular. La delegada finalizará los trabajos del Reglamento de Participación Ciudadana, cuya aprobación definitiva se verá en el Pleno del mes de octubre.
José Galvín asume Participación además de Distritos. “El principal reto que tiene en estos momentos el delegado es el Plan Urban, en el que se encuentra volcado todo el gobierno municipal, ya que consideramos que es prioritario no sólo para la zona sur sino para toda la ciudad. José Galvín es perfectamente capaz de abordar este nuevo reto”.
La alcaldesa ha aclarado igualmente que “estos ajustes mínimos en el gobierno municipal no rompen el compromiso de no incrementar el número de delegados municipales ya que no se crea ninguna delegación nueva, sólo un concejal, Agustín Muñoz, pasa a ser delegado, pero en una delegación que ya estaba creada”. En este sentido, la regidora también ha querido dejar claro que “el coste económico de la remodelación es mínimo y a corto plazo no tendrá ninguna consecuencia, porque el propio Agustín Muñoz me ha pedido que no se le incremente la retribución salarial hasta que no mejore la situación económica”. Actualmente, un delegado cobra 50.000 euros anuales y un concejal, 47.000 euros.
Reunión con los grupos de la oposición
La alcaldesa también se ha referido en el transcurso de la rueda de prensa a la reunión que ha mantenido esta mañana con los grupos políticos de la oposición. “Quiero agradecer en primer lugar la asistencia por primera vez de todos los grupos a esta reunión. Creo que es la primera reunión desde que asumí las responsabilidades de este gobierno en la que el tono ha sido cordial y todos hemos entonado el ‘mea culpa’. Hemos llegado a la conclusión de que en estos 15 meses no ha habido el suficiente diálogo y en algunas ocasiones ha faltado la comunicación entre el Gobierno y la oposición”.
“Todos hemos asumido el reto de rectificar y podemos decir que hoy se ha iniciado una nueva etapa con la oposición extraordinariamente positiva para la ciudad. Los partidos tenemos el reto de demostrar a los ciudadanos que esta Corporación es capaz de ponerse de acuerdo en los temas importantes de esta ciudad. A partir de ahora trabajaremos las horas que hagan falta para que el consenso alcanzado este 1 de octubre no se rompa”, ha señalado la regidora.
Se ha alcanzado el acuerdo para crear una comisión permanente de asuntos económicos, que hará un seguimiento al segundo Plan de Ajuste, no sólo a nivel político sino a nivel técnico, y en la que la oposición pueda aportar sus sugerencias. “Hemos establecido también un mecanismo por el que, en vez de programar reuniones con una periodicidad fija, en el momento que cualquier grupo de la oposición tenga un interés determinado en cualquiera de los proyectos de la ciudad, se dirigirán a mí para solicitar una reunión y los delegados encargados del proyecto se reunirán con ellos con idea de que puedan conocerlo más en profundidad y aportar sus ideas”.