El nivel de las ponencias ha sido altísimo. De
esto no cabe la menor duda y ha sido comentario unánime. Todos han felicitado
por la iniciativa de la puesta en común de un tema –tan escasamente tratado
hasta el momento- como el Turismo y la Cuaresma. En este sentido se coincide en
que “todos los agentes actuantes –la administración pública, los estamentos
eclesiales, las Hermandades, los touroperadores, Horeca, los Ayuntamientos, la
Universidad, los profesionales del sector- han de ponerse de acuerdo de una vez
por todas, para crear verdaderamente y potenciar y optimizar y la Cuaresma, el así
denominado tiempo de vísperas de la Semana Santa, en su enfoque multicultural,
como auténtico referente turístico.
Para ello es fundamental elaborar un exhaustivo Plan Turístico elaborado a conciencia circunscrito
a los anchurosos y amplísimos y variados
atractivos de la Cuaresma a nivel provincial. En este
sentido resulta esencial que dichos agentes actuantes conozcan las características más notables del resto de las Semanas Santas
incluidas en la propia provincia. Asimismo un consorcio, un convenio general con los hosteleros y empresarios afines, con
los organismos culturales, con las
administraciones públicas para difundir los ritos, sabores, olores, historia,
patrimonio material y patrimonio inmaterial siempre por descubrir y redescubrir. Rutas turísticas, vías sacras, itinerarios ya planificados
interesantes para los visitantes y turistas.
Se ha insistido en que “lo cultual no
está reñido con lo cultural” y que las Hermandades y Cofradías “son la mejor
forma de vertebración social” que existe en estos momentos. Por tanto, “debe
perderse los complejos. Saber que los cofrades no son cristianos de segunda
división”, como así aseguró Joaquín Moeckel. Y hay que difundir al exterior
todo el atractivo del tiempo de vísperas “. Abrir al exterior sin perder la
esencia –acentuó Moeckel-, no se trata de convertir la Cuaresma en un parque
temático, pero sí subrayar que ‘para entenderla y disfrutarla hay que vivirla’.
Para Antonio de María, presidente de
Horeca “el potencial de la Cuaresma y la Semana Santa, a efectos turísticos,
está infravalorado”. Según Santiago Padilla, presidente de la Asociación de
Hoteles de Sevilla, “es necesario un plan de actuación para sacar el mayor jugo
a un tiempo que no estamos sabiendo explotar, un potencial que está
infrautilizado”. En este mismo argumentario, Fran López de Paz indicó que “la
miopía muchas veces nos invade y no sabemos mirar más allá”.
El Congreso ha contado con 157
inscritos –todos han asistido de manera interminente en función de sus
posibilidades y del interés de la temática tratada-. Uno de los más fructíferos
resultados ha sido el compromiso firme de la creación de una Comisión de
Trabajo en el que se unirían las Universidades de Cádiz y Sevilla, Horeca, la
Asociación de Hoteles de Sevilla, la administración pública, Agencias de
Gestión Cultural, representación máxima de Hermandades, etc, para comenzar a
diseñar un plan turístico acorde también con no pocas de las conclusiones
entresacadas de la Delegación de Turismo de la Conferencia Episcopal y de la
experiencia de profesionales del sector turístico. Una Comisión de Trabajo
también destinada no sólo a la difusión de la evangelización sino a la creación
de riqueza y conocimiento de la grandeza de un acontecimiento único como la
Semana Santa de la provincia de Cádiz en su conjunto.