“En
el deporte la violencia es una conducta imbuida. Somos violentos porque nos
enseñan a ser violentos. Porque el ejemplo que recibimos es ése. Ya lo decía
Aristóteles: la excelencia moral se alcanza con la costumbre”
“Tenemos
una legislación excelente, pero hay que aplicarla debidamente. La legislación
avanza a impulsos políticos, creados por situaciones de alarma social”
Magistral
lección inaugural del profesor Eduardo Gamero Casado en el I Ciclo de Derecho
deportivo organizado por la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y
Letras con la colaboración del Xerez Deportivo FC,
Editorial Reus y las Asociaciones Española y Andaluza de Derecho Deportivo
La Real Academia de
San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras celebró el pasado martes la primera de
las ponencias del I Ciclo
de Derecho deportivo organizado por esta real corporación cultural jerezana,
con la colaboración del Xerez Deportivo FC, Editorial Reus y las Asociaciones
Española y Andaluza de Derecho Deportivo. Una propuesta que versa sobre la patología en el
deporte: tres conferencias en las que, sucesivamente, se analizan las muy
complejas cuestiones que plantean la violencia en el deporte, el dopaje y la
corrupción y el fraude en la actividad deportiva. Presidieron la sesión
inaugural el presidente titular de la Academia Joaquín Tardío, el presidente de
Honor Francisco Fernández García-Figueras, el secretario General Juan María
Vaca Sánchez del Álamo –quien tuvo a su cargo, de manera brillante, la
presentación del ponente-, Antonio Millán Garrido –tesorero y coordinador del
ciclo- y el conferenciante y protagonista de la lección inaugural Eduardo
Gamero Casado, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Pablo de
Olavide.
Antonio Millán, en las palabras de introito y presentación del ciclo,
indicó que “en varias ocasiones he escrito que la violencia,
el dopaje y la corrupción constituyen los grandes males del deporte y, por ello,
suponen su mayor amenaza. Y fue dicha preocupación la que me llevó a elaborar
las dos legislaciones (una sobre dopaje, la otra sobre violencia en el deporte)
que creo fueron las dos primeras que se publicaron en nuestro país. Asimismo,
en los años 2004 a 2006 organicé y dirigí aquí en Jerez tres jornadas
académicas en las que se trataron las muy complejas cuestiones que plantean el
dopaje y la violencia. Fruto de esas Jornadas fueron tres obras dirigidas por
mí y publicadas por Editorial Bosch: Régimen
jurídico del dopaje en el deporte (2005 – 335 pp.), Régimen jurídico de la violencia en el deporte (2006 – 580 pp.) y Comentarios a la LO de Protección de la
Salud y Lucha contra el Dopaje en el Deporte (2007 – 713 pp.). De todas
ellas, por cierto, es coautor nuestro invitado de hoy, el profesor Gamero Casado”.
Millán Garrido abundó
en que “doy estos datos como antecedentes de este ciclo de conferencias y como
muestra de la relevancia y la trascendencia de unos fenómenos que,
especialmente en lo que va de siglo, están siendo combatidos con rigor por los
poderes públicos, por el movimiento olímpico y por las federaciones deportivas.
La violencia, tanto la que surge con ocasión de la práctica deportiva (conocida
como violencia endógena) como la que acontece en el espectáculo (violencia
exógena), comporta un fenómeno patológico contrario a las finalidades propias
del deporte (educación, salud, inserción social…) y que contrasta con la
función integradora de la propia actividad deportiva. La lucha contra la
violencia en el deporte se ha venido desarrollando en órdenes diversos pero con
una particular atención, en el ámbito europeo, a la violencia en el espectáculo
futbolístico y ello a través de las medidas implantadas por el Convenio de
Estrasburgo de 1985”.
“Tales medidas
–prosiguió Millán- (impuestas tanto por los poderes públicos como por los entes
federativos) han sido ciertamente efectivas en los grandes espectáculos, pero
no han resuelto el problema fuera de los estadios ni en el deporte no
profesional. Hoy hay un nuevo escenario en el que, ciertamente, han perdido
relevancia las exigencias estructurales, requiriéndose más medidas
socieducativas y policiales. Muchas de estas previsiones se encuentran en la
Ley de 11 de julio de 2007, contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la
Intolerancia en el Deporte, una moderna Ley, en la que, con una concepción
integral del fenómeno, se establecen medidas de probada eficacia para prevenir,
controlar y reprimir la violencia en sus diversas manifestaciones”.
El profesor Eduardo
Gamero dictó una ponencia magistral que encandiló al mucho público asistente,
siendo efusivamente felicitado por la didáctica estructura formativa de su
disertación. Destacamos a continuación algunas de sus afirmaciones:
-
Representamos el deporte como signo de
paz y sin embargo el boxeo parece lo contrario. El desarrollo de los deportes
modernos es un ejemplo del proceso de civilización. El deporte modula las
luchas rituales, canaliza la violencia a límites tolerables. El Derecho ha sido
un factor decisivo para lograrlo: la disciplina es inherente al concepto del
deporte. El deporte no es concebible sin unas reglas de juego.
-
Como resultado el deporte es
actualmente portador de relevantes valores educativos.
-
¿Interés público subyacente? Elimina
las diferencias sociales, determina un afán continuo de superación, ejercicio
físico.
-
Existe un elevado interés público en
la lucha contra la violencia. Se está utilizando como instrumento de
reinserción social: centros penitenciarios, barrios marginales, colegios
problemáticos...
-
¿Causas de la violencia deportiva?
Impulso natural del ser humano, pero no hay evidencia genética que lo pruebe.
Más tarde se propuso la teoría psicológica: frustración del agresor ante el
bloqueo de alcanzar una meta, mas tampoco existen datos estadísticos. Si tiene
más fuerza la teoría sociológica: la violencia es una conducta imbuida. Somos
violentos porque nos enseñan a ser violentos. Porque el ejemplo que recibimos
es ése. Ya lo decía Aristóteles: la excelencia moral se alcanza con la
costumbre.
-
El elemento socializador es el Derecho
para dirigir la conducta de los ciudadanos. El deporte forma parte de la vida y
hay violencia en el deporte porque hay violencia en la sociedad: en la familia,
en la escuela, en la calle... En libros como '50 sombras de Grey' induce un
comportamiento negativo, por ejemplo.
-
Clases de violencia: exógena:
espectadores; violencia endógena: entre los deportistas. Ambas son distintas
aunque influyen recíprocamente. Hemos de afrontar la violencia en el deporte
desde un punto de vista integral.
-
Terapias genéricas de modelización.
Endógena: el grupo humano de referencia del deportista: colegas, entrenadores,
familia y amigos. La estructura del juego y su cuadro normativo (reglas
técnicas), las actitudes del entorno: los adicionales, los medios de
comunicación. Exógena: no maquilla el asunto alejando a los violentos, sin
conseguir que dejen de serlo, recobrar la idea de fiesta pacífica que acuñó la
Tregua Sagrada en los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.
-
Instrumentos jurídicos contra la
violencia: el Derecho Penal, el Derecho Civil -la reclamación civil por daño-,
el Derecho Administrativo -las reglas de juego, el régimen disciplinario, la
actividad administradora de intervención, el régimen sancionador general y la
actividad de fomento o estímulo que favorece la convivencia-.
-
Obramos en base de impulsos. Siempre
hay un motivo que desata la legislación... Incidente de Reyes y Luis Aragonés,
insultos racistas contra Etó en la Romareda, por ejemplo.
-
Definiciones de conductas prohibidas:
catálogo de conductas racistas, sin que haya fugas ni escapes, que nada se
quede fuera. Se pretende aquilatar muy bien la redacción.
-
Es importante los dispositivos de
seguridad, información y cooperación policial (Art. 17 LCV).
-
Otro aspecto diferente que contempla
la ley son las medidas de apoyo a la convivencia y a la tolerancia. Por ejemplo
los premios a la deportividad. El Real Madrid premia cada año a la mejor
afición rival. El Premio Príncipe de Asturias a la Selección Española por su
juego limpio. O Rafael Nadal.
-
Medidas positivas: convivencias y
formación entre deportistas o aficiones rivales. La aplicación y depuración de
reglas técnicas. La depuración de las reglas contribuye a reducir la violencia.
Por ejemplo la esgrima. Los poderes públicos deben implicarse en la tarea. La
necesidad de que los poderes públicos (CNCV) evalúen la aplicación de las
reglas del juego.
-
Hay que mejorar la identificación de los culpables aficionados con la grabación
continua del aforo. Algo que ahora no se hace.
-
La vara de medir, que sea igual para
todo el mundo. Necesidad de coherencia en aplicación de medidas por
Federaciones, Ligas y CSD.
-
Otro aspecto mejorable es la actitud
más comprometida de los clubes. No reprimen a los violentos, porque temen que
le retiren su apoyo. Otro aspecto también mejorables es la falta de intervención
de los poderes públicos en deporte base. He visto a padres insultando a los entrenadores
porque no alineaban a sus hijos.
-
El 'deporte' de pitar el himno
nacional. Es inadmisible. Es una falta de respeto a un símbolo de la unidad
nacional. Es una falta de decoro que conculca la violencia deportiva. Yo quiero
creer que no va quedar impune. Esa conducta no se puede consentir con
independencia de las ideologías de cada uno de nosotros. Quemar la bandera es un delito igualmente.
Basta con modificar el Código Disciplinario para contemplar infracción
específica: la LCV da cobertura suficiente.
-
El papel de los medios de comunicación
puede imbuir conductas positivas.
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La erradicación de la violencia ha
sido una constante idea-fuerza en el desarrollo del Derecho deportivo,
contribuyendo al proceso general de civilización.
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Tenemos una legislación excelente,
pero hay que aplicarla debidamente.
-
La legislación avanza a impulsos
políticos, creados por situaciones de alarma social.
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Preservación de la potencialidad educativa
del deporte. Utilización del deporte como instrumento de formación en valores y
reinserción social.