Muchísimo
público –llenando a rebosar todas las salas de la sede social de la Academia-
ovacionó repetidas veces el refulgente virtuosismo de dos jóvenes músicos que descollaron
con luz propia
¿Qué suministro
–inasible al desaliento de nuestra placidez interior-, qué flujo y reflujo
balsámico contiene y contrae y conlleva la música clásica para que dote al ser
humano de tan balsámica evasión personal? Quienes asistieron el pasado martes a
la sede social de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras
pudieron comprobarlo de primera mano. Digamos –sin temor a la hipérbole- que
tuvo lugar –sensu lato- un concierto de unánime veredicto: sobresaliente cum laude.
La concurrencia de público superó todas las previsiones y provisiones de aforo.
El salón de actos, lleno a rebosar. El ala de académicos, ídem. La sala
contigua, repleta. La biblioteca –planta baja- pobladas también de sillas. ¿El
poder imantador de la inmortal música clásica, el virtuosismo de los jóvenes
músicos Pablo Hortas (pianista) y Fernando Pina (violinista), la capacidad de
convocatoria del maestro y Académico de Número Ángel Hortas, el acierto de la
Real Academia de seguir apostando a manos llenas por el género musical?
Ocuparon la
presidencia oficial el presidente de la Academia Jerezana Joaquín Ortiz Tardío,
el vicepresidente de Artes Juan Salido Freyre y el secretario General Juan
María Vaca Sánchez del Álamo, así como la presidencia institucional el
vicepresidente de Ciencias Jaime Bachiller Martínez y el tesorero Antonio
Millán Garrido. Tras la preceptiva presentación curricular a cargo de Ángel
Hortas, dio comienzo un concierto de veras memorable. Acaso las palabras ahora
no transfieran los sintagmas emocionales de la sesión. Los protagonistas de la
noche descollaron con luz propia. Perfeccionamiento de muchos quilates. Un
programa basado en obras de compositores sublimes como C. Saint-Säens, J.
Brahms, J. Massenet, I. Albéniz y P. de Sarasate. Las ovaciones se sucedieron
en enérgica expresividad pública. Un rotundo éxito sin vacilaciones. Pablo
Hortas y Fernando Pina, dos nombres que ya comienzan a deslumbrar con toda clase de merecimientos.
Se
adjuntan varias fotografías
Departamento
de Comunicación
Real
Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras
Marco
A. Velo
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