“Vestirse de nazareno es algo indefinible que ni el cerebro ni la boca aciertan a explicar”


La Hermandad de las Sagradas Cinco Llagas celebró este pasado viernes una memorable mesa redonda que, enmarcada en la programación de actos del LXXV Aniversario de su Reorganización, analizó en profundidad ‘El santo hábito nazareno’


“Vestir la túnica es imbuirse de una fuerza interna hacia lo externo Mi padre me enseñó a encarnarme no estando con ella sino en ella. En efecto es una negación a sí mismo. Es la unión de algo espiritual. También nos vestimos y también simbolizamos un color y unos signos. Y una dimensión de compromiso. La Hermandad se hace comunidad pública en la calle”

“Cada vez que uno sale de nazareno ahí está el pasado, el presente y el futuro de la Hermandad. Cuando vemos un nazareno de las Llagas, por ejemplo, vemos al nazareno de las Cinco Llagas de siempre. No sabemos si es el último en incorporarse o el más antiguo, si es fulanito o zutanito. Cuando vemos un nazareno de las Cinco Llagas, ahí está el nazareno de las Cinco Llagas por antonomasia, el nazareno de siempre de esta Hermandad. Por eso compromete mucho. Porque representa la Historia, los que fueron, los que vendrán, un paradigma”

“Mi peor momento con la túnica fue un año que no pude vestirla. Pude asomarme a la calle para ver a la cofradía y aquello me pareció como una pesadilla. Una experiencia horrorosa. Ver mi cofradía del alma y yo no estaba allí dentro. Algo que no quiero volver a vivir por nada del mundo. Prefiero morirme antes de no poder ponerme mi túnica”

“No sabemos la responsabilidad que tenemos de vestir la túnica hasta que ya no podamos. Soy de la época en la que los hermanos se vestían hasta que podían. En una tradición no aprendida sino heredada. Hombres, sí, de la procesión a su muerte, hasta la muerte”

“Yo, cuando me quito la túnica después de la estación penitencial, siento una  tremenda desolación”

El pasado viernes día 11 de los corrientes la Hermandad de las Cinco Llagas –tras la mensual Eucaristía de Hermandad presidida por el director espiritual fray José Luis Salido- retomó –después del paréntesis del mes de agosto- los actos de la amplia programación del LXXV Aniversario de la Reorganización de esta cofradía de la Madrugada Santa. Fue en esta ocasión la celebración de una memorable mesa redonda que, bajo el epígrafe genérico de ‘El santo hábito nazareno’, satisfizo sobremanera a los cofrades congregados en la Capilla del Voto. Convocatoria memorable que cubrió con creces todas las expectativas creadas al respecto. No era para menos: tanto la temática elegida –tan del gusto y de la honda tradición de la cofradía organizadora- como la altura de los contertulios que conformaban el esperado coloquio… predecían ya de antemano una interesantísima velada nimbada  de profundidad espiritual, catequesis nazarena, experiencia personal y emoción de pura estirpe…

Moderó la mesa redonda –de muy brillante modo, ágil en la concesión de la palabra y en la medida de los tiempos y evidenciando asimismo una agradecida tablas en tales lides- el comunicador y miembro de la Junta de Gobierno del Desconsuelo Juan A. Sánchez Galindo, quien además se confesó como gran devoto del Señor de la Vía-Crucis y María Santísima de la Esperanza y persona muy cercana a la institución cofradiera con sede canónica en la iglesia de San Francisco.

Sánchez Galindo introdujo el análisis –desde sus más plurales parámetros y enfoques- del hábito nazareno leyendo textualmente el fragmento de un artículo del cofrade de las Cinco Llagas Marco A. Velo: “El santo hábito nazareno entraña la suprema conexión inmarchitable entre Dios y el hombre, entre el hombre y Dios, y –por ende- he aquí su atemporal naturaleza trascendente. Su inclusive teologal trascendencia. La textura del valor divino de lo humano. La mixtura del  valor humano de lo divino. El santo hábito nazareno es testimonio externo, valentía interna, radiografía de la conciencia, humildad del alma, herencia y legado, mortaja y renacimiento, negación a sí mismo y amor sin cotos al prójimo”.  A partir de este mismo texto, y ampliando la estructura del debate en base a diferentes prismas tanto teóricos como prácticos de la realidad “del hecho de vestir la túnica”, fueron interviniendo los diferentes contertulios principiándose así una serie de testimonios que resumimos de manera selectiva a continuación:

·        Excmo. Sr. D. José Carlos Fernández Moreno, ex Hermano Mayor de la Hermandad de la Misericordia de San Fernando, Pregonero de la Semana Santa de San Fernando 1983 y 2009 y Académico de Número y actual presidente de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes.
- Mi más cordial enhorabuena a la Hermandad de las Cinco Llagas por la celebración tan brillante de estos actos del LXXV Aniversario de su Reorganización.

- Para muchos la túnica no tiene ninguna trascendencia. Y la tratan como un mero ropaje. Para otros sin embargo vestir el santo hábito nazareno es el acto más importante, más íntimo, de un cofrade durante todo el año. Sabiendo además que el cofrade es muy heterogéneo. No se puede medir con el mismo parámetro una cofradía de silencio que una de capa.

- Vestiré la túnica mientras Dios me dé vida. No es cuestión de crisis si no de sentimientos. Lo hacemos por verdadera Fe y devoción hacia nuestros Titulares. Toda la crisis de los tiempos actuales no va a poder con eso. Porque además vestir la túnica nazarena no tiene explicación. Es como los enamoramientos. Que no tienen explicación.

- La familia es fundamental para la concienciación de la trascendencia de vestir el hábito nazareno, que tiene mucho de tradición y de preparación familiar. Todo en la familia tiene mucho de tradición y de comportamiento de futuros nazarenos.

- Mi peor momento con la túnica fue un año que no pude vestirla. Pude asomarme a la calle para ver a la cofradía y aquello me pareció como una pesadilla. Una experiencia horrorosa. Ver mi cofradía del alma y yo no estaba allí dentro. Algo que no quiero volver a vivir por nada del mundo. Prefiero morirme antes de no poder ponerme mi túnica.

- Mido los años de estación penitencial en estación penitencial.

- Yo, cuando me quito la túnica, siento una tremenda desolación.


·        Ilustrísimo Sr. D. Francisco Garrido Arcas, ex Hermano Mayor de la Hermandad de la Amargura de Jerez y ex Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Pregonero de la Semana Santa de Jerez 1982 y Académico de Número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras.

- Vestir la túnica nazarena es vestirnos de una profunda emoción. Yo me visto en las Hermandades de la Amargura y del Santo Crucifijo. Mis túnicas me emocionan cuando las veo planchadas y colgadas justo antes de cada estación penitencial. Yo me arrodillo y rezo ante ellas porque doy gracias a Dios por concederme un año más. Vestir la túnica es revestirse de Cristo.

- Yo creo que Jerez está sufriendo una crisis de cofrades, a pesar de que han crecido los cortejos. Me refiero a una crisis de permanencia vistiendo nuestras túnicas nazarenas. Es motivo de la comodidad, de la duración de las estaciones penitenciales... Los mayores nos retiramos por la lentitud de los cortejos

- No sabemos la responsabilidad que tenemos de vestir la túnica hasta que ya no podamos. Soy de la época en la que los hermanos se vestían hasta que podían. En una tradición no aprendida sino heredada. Hombres, sí, de la procesión a la muerte, hasta la muerte.  

- Cada cofrade, aunque sea de capa,  tiene en su corazón una túnica de cola.


·        Sr. D. José A. Casas Gómez, vicepresidente del Consejo Local de la Unión de Hermandades de Jerez y cofrade de las Tres Caídas y Cinco Llagas.

- Esta Hermandad de las Cinco Llagas es próxima, señera y pionera en la ejemplaridad de vestir el santo hábito nazareno. Una Hermandad a la que felicito por la calidad de su magnífico programa de actos del LXXV Aniversario de la Reorganización.

- Vestir la túnica es imbuirse de una fuerza interna hacia lo externo Mi padre me enseñó a encarnarme no estando con ella sino en ella.

- En efecto es una negación a sí mismo. Es la unión de algo espiritual. También nos vestimos y también simbolizamos un color y unos signos. Y una dimensión de compromiso. La Hermandad se hace comunidad pública en la calle.

- Las hermandades hemos bajado el nivel de exigencia. Hay que concienciar a los nazarenos. La crisis económica también ha influido.

- Apelando a la sinceridad, los censos de las hermandades están por revisar. No son todos los que parecemos. No hay más cera que la que arde.

- Cada vez hay menos conciencia espiritual. No estamos en momentos estelares para la educación familiar. Cuesta transmitir a los hijos que se nieguen a sí mismos. Hay en las Hermandades a veces algunas lagunas de edades. Se debería trabajar con mayor énfasis en el cuido permanente del cofrade en la maduración de todas sus etapas, de sus edades...

- Yo prefiero, en las cofradías, poquitos y bien puestos.

- Las diputaciones mayores de gobierno deben formar al hermano. Es positivo tener un contacto continuado y frecuente.

- Es necesario una revisión del Reglamento del Régimen Interno. Y quizá permitir que hermanos con cierta edad puedan hacer -por ejemplo- estación únicamente hasta la Catedral.

- Tenemos conciencia también de pasos. Muchas cofradías avanzan al son de los pasos.


·        Sr. D. Eduardo Velo García, Medalla de Oro y ex Hermano Mayor de la Hermandad de Loreto -actual Teniente Hermano Mayor- y ex Secretario del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
- En efecto vestir la túnica es revestirse de Cristo. Es revestirse de aquel Nazareno que murió por nuestros pecados y eso compromete mucho.

- No se sale de nazareno. Se sale siendo nazareno. Con el hábito somos templo y sagrario en la calle. Vamos a hacer algo muy trascendental. Los hermanos deben ser conscientes de ello.

- Es curioso cómo en una sociedad que se aleja más de los sentidos cristianos, se siga la tradición de los nazarenos de nuestras cofradías. Todo lo tenemos a mano en esta sociedad de confort y no obstante se siguen sacando papeletas de sitio y se siguen padeciendo las insufribles caminatas de nuestros itinerarios. Es la grandeza de nuestra Semana Santa: que no tiene explicación.

- Yo en este sentido prefiero la calidad a la cantidad.

- El gran triunfo de las cofradías no es que se hayan adaptado a los tiempos sino que son los tiempos los que se han adaptado a las cofradías. Todo cambia menos las cofradías. Y es porque Dios así lo quiere.

- La formación es la asignatura pendiente de las Hermandades. Todos los problemas de carencia en torno a la túnica derivan de la falta de formación. Se nota enseguida cuando las hermandades le dedican formación a la mentalización de vestir la túnica.

- Cada vez que uno sale de nazareno ahí está el pasado, el presente y el futuro de la Hermandad. Cuando vemos un nazareno de las Llagas, vemos al nazareno de las Cinco Llagas de siempre. No sabemos si es el último en incorporarse o el más antiguo, si es fulanito o zutanito. Cuando vemos un nazareno de las Cinco Llagas, ahí está el nazareno de las Cinco Llagas por antonomasia, el nazareno de siempre de esta Hermandad. Por eso compromete mucho. Porque representa la Historia, los que fueron, los que vendrán, un paradigma.

- Hay muchos que no nacen en familia cofrade pero sí han nacido con el pellizco de ser cofrade aunque vivan  incluso en un entorno adverso. ¿Donde pueden encontrar el apoyo que no hallan en la familia, en los amigos, en su círculo? Sin duda en los hermanos de su Hermandad.

- Vestirse de nazareno es algo indefinible que ni el cerebro ni la boca aciertan a explicar.

Como epílogo a todas las intervenciones Eduardo Velo leyó un fragmento de su entrañable artículo ‘Guardando mi túnica’, publicado en prensa local hace unos años y dedicado a todos cuantos indeclinablemente visten el santo hábito nazareno cada Semana Santa. El Hermano Mayor de la Hermandad de las Cinco Llagas Juan Lupión Villar hizo entrega a todos los participantes de un recuerdo personalizado y basado en el logotipo del LXXV Aniversario de la Reorganización, obra del hermano de esta Hermandad y destacado orfebre jerezano Miguel Ángel Camas Soto.

LA JUNTA DE SEÑORES OFICIALES




Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jerez de la Frontera, mes de septiembre del año de Gracia del Señor de 2015


FUENTE: HERMANDAD DE LAS CINCO LLAGAS. 



PROGRAMACIÓN CULTURAL

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