Fallece Paco Algora, el
rebelde actor con causa que supo frotar la lámpara maravillosa de Valle-Inclán.
Un artista antisistema. ¿Crónica de la archisabida autodestrucción anunciada?
¡Quién osa saberlo! Reproduzco a continuación un artículo que publiqué en el
periódico ‘Viva Jerez’ allá por el año 2008.
Abuelitos
del cine patrio
Alguna iracunda fuerza motriz
está devastando el designio existencial de no pocos de nuestros más ilustres
actores. ¿Asola la sombra en ciernes de la decrepitud moral que invade nuestro
suelo patrio? ¿Es la vejez un distintivo de arrinconamiento, de ninguneo atroz,
de vivificación de la hipocresía de parte de quienes ahora comandan el cotarro
del cogollo del meollo de nuestro séptimo arte? ¿Dónde asientan sus posaderas
de progresismo los mandamases de la industria cinematográfica a la hora de
amparar a quienes ensalzaron –a pedal, a tutiplé, a ajo y agua- las excelencias
sin estridencias del cine español? ¿Por qué nombres gloriosos de la gran
pantalla, por los cachivaches de la edad sexagenaria, de la nostalgia
empedernida, de la psicología demacrada, caen en el abismo del delirio mental,
de la presunta indigencia o del más vil olvido? ¿Por qué España ejercita al
vuelo la amnesia colectiva sobre los venerables senadores del oficio cómico,
dramático, escénico? ¿Hasta cuándo el desamparo de los patriarcas consumados
–que no consumidos-, de los excelsos nombres de una carrera artística
merecedora del Goya Perpetúo a la Mejor Interpretación
Vitalicia? ¿Por qué damos un volantazo de ciento ochenta grados, un carpetazo
de padre y señor mío y un abismal giro copernicano a la atención que
invariablemente necesitan –por méritos profesionales- este censo de
personalidades hoy agazapadas bajo las tinieblas del abandono? ¿Os acordáis del
final infeliz de Rafaela Aparicio? ¿Recordáis el funesto epílogo de Imperio
Argentina? ¿No observáis la cortina de humo que emborrona –sutilmente- la maestría
del todavía vigente –aunque desdeñado por su independencia y por su
agraciadísima anarquía ideológica- Francisco Algora? ¿Realmente sin tetas no
hay paraíso en este mercado cinematográfico de caritas bonitas, culitos
respingones, camisetas que desechan la guerra de las naciones pero sin embargo
desatienden y abandonan al peor postor a los abuelitos de la flora de la lista
de actores insignes de cuna española? ¿Por qué el gremio no acude en masas
–organizando manifestaciones y campañas de ayuda- a favor de Terele Pávez o de
Andrés Pajares? Proclamaba Azorín que vivir es ver volver. Y España sigue
siendo un regreso a las calderas de un puñado de desagradecidos.