En una España enferma de indeterminación, abonada a la duda, huésped de la desgana,el Real Madrid ofreció ayer una verdadera exhibición de lo que tanto echamos en falta en las instituciones, los partidos y la propia ciudadanía española: determinación. Y aunque para los no madridistas no será plato de gusto ver una y otra vez repetida y pentapitida y decapitida y ahora dodecapitida la misma imagen, lo cierto es que el mejor club de la historia del fútbol lo es porque siempre demuestra lo que otros sólo demuestran a veces, ese convencimiento de que debe ganar. ¿Por qué? "Pues porque somos el Real Madrid", dirá desde el utillero a la última estrella, pasando por cualquier aficionado del rincón más apartado del mundo, que desde anoche tendrá algún madridista más. Los demás aspiran a ganar, como es lógico. El Real Madrid, suele ganar. Pero gana porque aspira a ganar más que nadie. No sé por qué, pero es así.