CINE Y TELEVISIÓN
¿Has visto el primer capítulo de ‘Presunto culpable’?
Antena 3 sorprende con una serie de espectacular fotografía y pulso narrativo
MAV – MIRA
No toda serie española debe basarse en los círculos concéntricos del efecto sorpresa. La intriga también radica en historias más localistas cuya verosimilitud no descarte cierta dosis -o una alta dosis- de incertidumbre. El latido detectivesco de lo impredecible – de un posible final abierto no resuelto en la mente del espectador- es un plus de cara al argumento de la historia en este caso televisada.
Este pasado martes 18 Antena 3 sorprendía a la audiencia con una propuesta de veras interesante. De entrada el espectador dudaba si se topaba con una serie al uso o con un largometraje de reciente estreno cinematográfico. ‘Presunto culpable’ sostiene un contenido pulso narrativo que engancha desde la génesis de su exposición. Parte de un contexto creíble sin forzados remordimientos argumentales. Lo que, de entrada, es muy de agradecer.
Un ficticio pueblo del País Vasco acoge una situación innominada. El entorno se convierte en un personaje más: acantilados, paisajes naturales, empedradas calles, luminosidad, montañas. Lo exterior contrasta con la interioridad ruda y fría de sus habitantes. Todos unidos por una acusación tácita, no demostrada: gentes de heridas no cicatrizadas que señalan con dedo acusador a un reo no siempre avalado por su carácter de presunto. De presunto culpable.
La estética narrativa, la ética no descifrada del discurso y una excelente fotografía atrapan desde el primer minuto. Las matriarcas de los clanes enfrentados -Elvira Mínguez y Susi Sánchez- son dos animales escénicos que devoran la pantalla. Miguel Ángel Muñoz dignifica en los primeros planos el peso específico de su papel protagonista. Se trata de un thriller de gestos que gritan cuanto la boca calla. Que la trama pivote sobre la desaparición de una chica tampoco parece crucial. Por el momento.