Jerezanía de nombres propios

Los temas se amalgaman sobre la cuadratura de este puntual faldoncillo periodístico. La dignidad azul –como una exudación de sangre artística- que brota por los poros del insustituible (actores de su trapío desaparecieron en la metáfora del tiempo) Paul Newman, el felicísimo resultado de nuestra procesión de la Virgen de la Merced (a no dudarlo los padres mercedarios, con Felipe Ortuno Marchante a la cabeza, son pan del cielo y alabanza de las buenas formas), la toma de posesión de la nueva Junta de Gobierno del Santo Crucifijo (Luis Cruz regresa por sus enérgicos fueros y yo abono –con injerencias de cofrade entusiasta- su decidida ilusión), el Rosario de la Aurora de la Hermandad del Cristo de la Expiración (dubitación climatológica, rezos a las claritas del día, ojos apegados a la inmediatez de las sábanas, gozo por una ansiada Coronación Canónica, jerezanismo), la expectación entreabierta entre la ciudadanía ante el atractivísimo programa ofertado por la Fundación Teatro Villamarta (Millán Salcedo, María Adánez, Lola Herrera, etcétera), los blogs creados al socaire y al arrullo y al cobijo de firmas la mar de interesantes (¿Sirve el ejemplo de Carlos Jurado Caballero o Andrés Luis Cañadas Machado?), la tensión latente en los Plenos Municipales, los aparejos de la murmuración política, la erosión psicológica -¿Excusatio non petita, accusatio manifiesta?- que propaga y propala la tan manida y sobada crisis. Nombres propios que corren la milla de las distancias cortas. Verbigracia el enlace matrimonial de Gonzalo Castro (desde esta página curso un afectuoso saludo a su rubio padre, santo y seña de la clásica y salvadora droguería de la calle Prieta y punto de referencia de la trasera de un paso de misterio que avanza de costero a costero según la gloria de cada Domingo de Ramos por los pagos de la Albarizuela). El papel no da abasto para la actualidad local. Para el análisis literario. Para la focalización de las letras negritas. Si me permiten un último apunte, no dejen de asistir esta noche a la Escuela de Hostelería. De nuevo Mauricio Gil Cano y Paco Carrasco nos han preparado una cita cultural de buen gusto: el escritor Rafael Esteban Poullet presenta su obra El lecho pródigo. ¿Allí nos vemos?

PROGRAMACIÓN CULTURAL

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