Parece que…

Parece que mi último post ha gustado sobremanera a la por veces creciente nómina de lectores/as habituales de este (cibernético) Diario Inconfeso. Me congratula –razones de prurito personal- recibir las apreciaciones de quienes leen cuanto un servidor redacta al socaire de sus propios pensamientos. ¡A tomar viento fresco la parvedad de la falsa modestia! Uno escribe para entenderse y asimismo para comunicarse con el resto de la especie humana. Y para dinamizar la practicidad del lenguaje. Y para colocar a bote y voleo el arsenal de ideas que acampan por sus fueros en los terraplenes de mi cogote. Sé que cuento con ilustres lectores. Mis amigos académicos lo son. Verbigracia: Andrés Luis Cañadas Machado (agradecido, don Andrés, por la matización del pasado martes). Si en mi mano estuviera -¡de hecho anida la opción entre la potencialidad de sus dedos!-, escribiría un post diario. Haría honores al título del presente y quizás omnipresente blog. A tenor de las peticiones del siempre respetable ámbito lector, estoy llamado a tamaño compromiso. ¿Me seguirán visitando vuestras señorías, vuestras mercedes, si –intrépida la decisión- decido atenerme a la implicación de la escritura diaria? Sería como besar a tientas –plástico de la subjetividad de por medio- a la musa de la palabra. Ando últimamente más liado que un trompo, que la pata de un romano, que las enredaderas numéricas de la tan manida crisis. Sin embargo no hay frenesí que por bien no venga: el exceso de trabajo es un plus hoy consagrado por el agua bendita de las circunstancias (moderadamente) favorables. ¡Pero suman ya tantos los e-mails que debo responder y corresponder! Algunos correos desgajan a ojos vista lo primordial de lo accesorio. Sobre todo los que recibo de Jerez extramuros. Hoy me atrevo sin cortapisas a endosarme un compromiso y a transmitiros un breve –acaso lacónico- consejo. El compromiso: asentar un par de renglones a diario en este retablo de las maravillas imparciales –y por ende siempre discutibles- de la publicación -¿metodológica?- de mi cuaderno de bitácora. El consejo: redacten su propio blog (constituye una experiencia generadora de nuevas y valiosísimas amistades, además de un ejercicio catártico donde los haya). Y háganlo, si me permiten la licencia, al modo de Pepe Contreras o Andrés Cañadas Salguero (a la sazón hijo del arriba citado académico). Para muestra el botón de las siguientes direcciones: http://pepecontreras.blogspot.com/ y http://www.cofrademania.com/ Visiten sus contenidos con la salvedad de un aviso a navegantes: crean adicción.

PROGRAMACIÓN CULTURAL

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