No lo toméis a chacota

No lo toméis a chacota: pero este fin de semana recomiendo guarida, resguardo, huida, trinchera, clausura y cobijo. Hasta que amaine el temporal, hasta que dejen de cacarear los rugidos de las motos agrupadas en tropel. Cierren ventanas y ventanales… y abracen las silentes páginas de un libro. En la Plaza del Arenal podréis encontrar cientos de ellos durante estos días. Consuman obras de creación. No compréis al tuntún ni tampoco empujados por los comecomes del falso marketing editorial. Recuperen autores de posguerra. Españoles, por supuesto. En la Feria del Libro he visto –atención, oyentes- el tomo de memorias de César González-Ruano MI MEDIO SIGLO SE CONFIESA A MEDIAS. Toda una tesela, un retablo, un mural y un collage de sesenta años de vida española en primerísima línea de fuego de múltiples ámbitos: literario, político, periodístico, pictórico, etcétera. O las biografías de genios como Pablo Picasso –las hay a porrones- o de Salvador Dalí –a cuentagotas pero de sobras interesantes-. La novela EL LECTOR está siendo de las más solicitadas por los jerezanos. Sin duda a raíz del empujón mediático de su versión en cine. Prueben y, días más tarde, opinen, desglosen, critiquen y –en cualquier caso- sálvense. La lectura es un salvavidas para demasiadas aguas turbulentas. Una calma que precede a la serenidad. Y una serenidad que antecede a la paz interior. Apuesten –sin resbalones de la voluntad- por autores españoles. A menudo los traductores tergiversan la sinfonía de la prosa. ¿Imaginan ustedes el estilo de Paco Umbral traducido? A lo nuestro… con razón o sin ella. A lo nuestro y a los nuestros. El lenguaje castellano precisa de su limpieza y de su pureza. Lástima que algunos académicos de la Española olviden esta función de cuando en cuando. A decir verdad, ¿no olvidaron también, insulsa e injustamente, ingresar entre sus camaradas a un tal José Manuel Caballero Bonald?

PROGRAMACIÓN CULTURAL

PROGRAMACIÓN CULTURAL