Nace 12Doce
Muchísima expectación había creado entre propios y extraños la presentación de la productora musical 12Doce, compañía a la sazón perteneciente al grupo de empresas que dirige Francisco Romero Caballero (entre las que se encuentra, además de otras entidades, la Escuela de Hostelería de Jerez, la librería Hojas de Bohemia, el catering Las Vides, la editorial EH Editores o el centro de estudios Foryfro). La noche del pasado jueves día 25 de los corrientes fue la fecha elegida para desarrollar una gala que a la vez hiciera las veces de nacimiento oficial de dicha productora y de actuación de los diferentes artistas integrados –ya de salida- en este sello discográfico: Ángeles D’Erytheia, Robledos, El Kisky y Rafa ‘El Negro.
Más de trescientas personas respaldaron el pistoletazo de salida de 12Doce en la Sala Paúl. Ambiente de excepción que contó además con aperitivos y copas ofrecidos por gentileza del Catering Las Vides. La cantidad de medios de comunicación congregados en el acontecimiento –prensa escrita, radio y televisión tanto locales como provinciales e incluso alguna representación de periódicos nacionales- evidenciaban a las claras el alcance que de principio suscitaría la convocatoria. Y en efecto tal que así aconteció. Una de las principales instituciones que avaló la puesta en marcha de la productora musical fue el Ayuntamiento de Jerez, encabezada su amplia comisión por la propia alcaldesa de la ciudad Pilar Sánchez.
La alcaldesa tuvo palabras de elogios para la nueva apuesta del grupo de empresas que preside Francisco Romero: “Todo lo que viene de Paco siempre es bueno para la ciudad. Su buen hacer es un ejemplo empresarial, no en balde tiene contratados a más de trescientos trabajadores y esta realidad, mayormente en tiempos de crisis, debe servirnos de ejemplo a todos. Siempre me tendrá a su lado. El comienzo de 12Doce es una alegría que nos satisface muchísimo”, indicó Pilar Sánchez en el discurso de introito a las diferentes actuaciones musicales. Francisco Romero deseó “larga vida” a la productora discográfica y subrayó la grandeza de la música, singularmente porque “allana” muchas otras desgracias que están asolando y azotando al mundo.
El periodista Manuel Martínez presentó una gala que también contaría con breves intervenciones tanto del management como del director artístico de la compañía Miguel Jiménez y Leo de la Rosa. Ya para entonces la Sala Paúl se había poblado de una concurridísima asistencia de empresarios, artistas, periodistas, etcétera. Verbigracia: el delegado de Juventud y Distrito Norte del Ayuntamiento de Jerez Francisco Benavent, el presidente del Xerez Deportivo Carlos Osma, el cantaor Ezequiel Benítez o la presidenta de la Asociación de la Prensa de Jerez María José Pacheco, por citar únicamente –a modo de muestra- cuatro nombres representativos de diferentes ámbitos de raigambre social.
Abrió la gala –en cuanto a actuaciones se refiere- Ángeles D’Erytehia. Dos voces jóvenes y portentosas que enseguida se metieron al público en el bolsillo. Sobre todo cuando, al final de su pase de interpretaciones, obsequiaron al respetable con un bis a capela. Por si te vuelvo a perder, Palabritas mágicas o Qué será de mí fueron los temas elegidos para evidenciar el portento de su juego de voces. Algunos críticos musicales presentes en el evento aunaron criterios en torno al futuro –sobremanera prometedor- que se abre a favor de este dúo de cantantes capaces de poetizar –musicalmente- la sabrosura y la donosura del amor y del desamor.
Pasemos, ahora, al descubrimiento y a la consolidación. Hablamos, respectivamente, de El Kisky y de Robledos. El inicio y la experiencia, la chispa y el ritmo, el júbilo y la compenetración. El Kisky pegó el pelotazo de la melodía anticrisis con el tema Soñar es gratis. Y aunque –según la máxima de Calderón- los sueños, sueños son, también sus contenidos –al menos- están desprovistos de precios en metálico. Un modo tan socorrido como cualquier otro de optimizar y positivar las perspectivas de las cosas. Con la canción Mi abuelo Manué logró que el aforo comenzara a bailar irremediablemente. El Kisky encarna la revitalización de las energías que la música genera por sí misma. Su estilo despierta el ánimo sin cortapisas. La antítesis y el bálsamo para sortear, para ahuyentar, para descarrilar cualquier problema personal que nos agobie machaconamente.
Robledos evidenció la incardinación del dominio musical, el énfasis de la madurez compositora, la compenetración con el público, la marcha, el punteo, la calidad. Sí, la máxima calidad. Pensando en ti, por ejemplo, es un tema que recibió la ovación de todos. El fin de fiesta, la raíz flamenca, el pigmento castizo de jerezanía lo puso –con arte y duende- Rafa ‘El Negro’. Una velada muy del gusto de todos los presentes. Canciones pegadizas, ilusión por doquier, apuesta empresarial, convivencia.
12Doce es una apuesta integral. Su actividad está ligada a la producción tanto de artistas como de espectáculos en directo y eventos, contando a su vez con todos los servicios auxiliares necesarios para tales proyectos y avalado –a mayor abundamiento- por la solidez que ofrece el grupo empresarial de la Escuela de Hostelería de Jerez (ampliamente reconocida por su labor dentro de la industria cultural). No cupo mejor bautismo, mejor reconocimiento público, mejor respaldo de masas que el ofrecido este pasado jueves en la Sala Paúl. Sólo resta la anchurosa meta de un crecimiento continuo de proyectos, realidades y permanente homenaje a la música. Haciendo camino al andar.
Más de trescientas personas respaldaron el pistoletazo de salida de 12Doce en la Sala Paúl. Ambiente de excepción que contó además con aperitivos y copas ofrecidos por gentileza del Catering Las Vides. La cantidad de medios de comunicación congregados en el acontecimiento –prensa escrita, radio y televisión tanto locales como provinciales e incluso alguna representación de periódicos nacionales- evidenciaban a las claras el alcance que de principio suscitaría la convocatoria. Y en efecto tal que así aconteció. Una de las principales instituciones que avaló la puesta en marcha de la productora musical fue el Ayuntamiento de Jerez, encabezada su amplia comisión por la propia alcaldesa de la ciudad Pilar Sánchez.
La alcaldesa tuvo palabras de elogios para la nueva apuesta del grupo de empresas que preside Francisco Romero: “Todo lo que viene de Paco siempre es bueno para la ciudad. Su buen hacer es un ejemplo empresarial, no en balde tiene contratados a más de trescientos trabajadores y esta realidad, mayormente en tiempos de crisis, debe servirnos de ejemplo a todos. Siempre me tendrá a su lado. El comienzo de 12Doce es una alegría que nos satisface muchísimo”, indicó Pilar Sánchez en el discurso de introito a las diferentes actuaciones musicales. Francisco Romero deseó “larga vida” a la productora discográfica y subrayó la grandeza de la música, singularmente porque “allana” muchas otras desgracias que están asolando y azotando al mundo.
El periodista Manuel Martínez presentó una gala que también contaría con breves intervenciones tanto del management como del director artístico de la compañía Miguel Jiménez y Leo de la Rosa. Ya para entonces la Sala Paúl se había poblado de una concurridísima asistencia de empresarios, artistas, periodistas, etcétera. Verbigracia: el delegado de Juventud y Distrito Norte del Ayuntamiento de Jerez Francisco Benavent, el presidente del Xerez Deportivo Carlos Osma, el cantaor Ezequiel Benítez o la presidenta de la Asociación de la Prensa de Jerez María José Pacheco, por citar únicamente –a modo de muestra- cuatro nombres representativos de diferentes ámbitos de raigambre social.
Abrió la gala –en cuanto a actuaciones se refiere- Ángeles D’Erytehia. Dos voces jóvenes y portentosas que enseguida se metieron al público en el bolsillo. Sobre todo cuando, al final de su pase de interpretaciones, obsequiaron al respetable con un bis a capela. Por si te vuelvo a perder, Palabritas mágicas o Qué será de mí fueron los temas elegidos para evidenciar el portento de su juego de voces. Algunos críticos musicales presentes en el evento aunaron criterios en torno al futuro –sobremanera prometedor- que se abre a favor de este dúo de cantantes capaces de poetizar –musicalmente- la sabrosura y la donosura del amor y del desamor.
Pasemos, ahora, al descubrimiento y a la consolidación. Hablamos, respectivamente, de El Kisky y de Robledos. El inicio y la experiencia, la chispa y el ritmo, el júbilo y la compenetración. El Kisky pegó el pelotazo de la melodía anticrisis con el tema Soñar es gratis. Y aunque –según la máxima de Calderón- los sueños, sueños son, también sus contenidos –al menos- están desprovistos de precios en metálico. Un modo tan socorrido como cualquier otro de optimizar y positivar las perspectivas de las cosas. Con la canción Mi abuelo Manué logró que el aforo comenzara a bailar irremediablemente. El Kisky encarna la revitalización de las energías que la música genera por sí misma. Su estilo despierta el ánimo sin cortapisas. La antítesis y el bálsamo para sortear, para ahuyentar, para descarrilar cualquier problema personal que nos agobie machaconamente.
Robledos evidenció la incardinación del dominio musical, el énfasis de la madurez compositora, la compenetración con el público, la marcha, el punteo, la calidad. Sí, la máxima calidad. Pensando en ti, por ejemplo, es un tema que recibió la ovación de todos. El fin de fiesta, la raíz flamenca, el pigmento castizo de jerezanía lo puso –con arte y duende- Rafa ‘El Negro’. Una velada muy del gusto de todos los presentes. Canciones pegadizas, ilusión por doquier, apuesta empresarial, convivencia.
12Doce es una apuesta integral. Su actividad está ligada a la producción tanto de artistas como de espectáculos en directo y eventos, contando a su vez con todos los servicios auxiliares necesarios para tales proyectos y avalado –a mayor abundamiento- por la solidez que ofrece el grupo empresarial de la Escuela de Hostelería de Jerez (ampliamente reconocida por su labor dentro de la industria cultural). No cupo mejor bautismo, mejor reconocimiento público, mejor respaldo de masas que el ofrecido este pasado jueves en la Sala Paúl. Sólo resta la anchurosa meta de un crecimiento continuo de proyectos, realidades y permanente homenaje a la música. Haciendo camino al andar.
