Un ángel negro destinado a mejores páramos

Me permito la osadía de la respuesta unitiva. En apenas unas horas he recibido varios correos electrónicos agradeciendo mi post de ayer tarde. Algunos e-mails incluso rubrican la benevolencia de una felicitación que objetivamente no merezco. Pero me satisface sobremanera que os guste esta glosa necrológica dedicada a Michael Jackson. He optado por el niño ya curtidamente infeliz que todavía latía en el interior del mito. Porque hablar de leyenda me suena a concepto grandilocuente. La tristeza que en mí ha provocado su fallecimiento parte directamente de las fotografías de sus comienzos. Fue un niño graciosísimo que sin embargo perdió pureza, organismo, abertura con el correr del éxito, de las muchedumbres, del vil metal. En Michael Jackson refrendo mi convencimiento del estado natural de las cosas, incluso de la propiamente física de todos nosotros. No debemos alterar con intervenciones quirúrgicas –ni con operaciones de la paranoia mental- el rostro que poseemos ni la envergadura psicológica que manejamos como evolución vital de nuestra impar personalidad. Apelar a la intervención de la ciencia con propósitos no estrictamente relacionados con la salud es mancillar un decurso quizá repleto de agradables sorpresas. Cuando observo –ya digo- las fotografías de niño de Michael Jackson, caigo en la cuenta del furor de su inapelable autodestrucción. Por eso he querido glosar la decantación, la deflagración, la combustión de un hombre destinado a mejores páramos. Reflexionen, no obstante, cómo a pesar de las escandaleras de los últimos tiempos, la estatura artística –la grandeza musical- del cantante, del bailarían, del creador, supera con creces los cachivaches de tantos aciagos capítulos. Esta supremacía la consigue el genio por antonomasia. Michael Jakson constituye un icono del siglo XX. Independientemente de la máscara que ocultaba la tez de su adulterada naturaleza. ¿Qué no gigante de la Humanidad hubiese sido de mantener –de haber mantenido- la esencia de aquel ángel negro que amaba como un niño despierto y cantaba como el solista del coro de las altas estancias celestes?

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