El reverso del pecado original

El mes de diciembre nos dejó un regalo postrero de rompe y rasga: la edición de lujo en DVD de la película –y sus correspondientes complementos de extras- del filme ‘Anticristo’. Tratándose del director –polemista, insurrecto, delirante, subversivo pero indistintamente conceptual, talentoso, alegórico, ferviente/ardiente- Lars von Trier, aludiéndose a su talento visual, entonces los extras han de concebirse y de configurarse como un material no definitivo pero sí definitorio. Por ende los dos discos que ahora nos ofrece esta novedad resultan vitales. Porque además ‘Anticristo’, en su primer visionado, deja al espectador estupefacto, aniquilado de trallazos sensoriales, turulato de automutilaciones y virulencias sexuales y ansiosa psicoterapia por la pérdida del hijo, de un hijo, de un hijastro, de una pesadilla en forma de niño. La narración de ‘Anticristo’ solloza secuencias perturbadoras. Las paradójicas respuestas de la crítica especializada –ahora balanceante entre la cal y la arena del desacuerdo (toda obra maestra suscita disparidad de opiniones)- incluso levantaron airadas reacciones en Cannes. Sin duda responde a la lectura inversa del mito -¿del hito?- del pecado original (donde Eva expulsa carnal y carnudamente al remedo de Adán de un paraíso surrealistamente infernal). El ritmo narrativo penetra en la dermis del público con punzadas de ambigüedad, anestesia mental y reborde de locura. Vi la película durante las postrimerías del pasado verano (primera sesión de un multicine portuense), apenas dos días después de presenciar la cartelera de su estreno en los frontispicios de la Gran Vía madrileña. Fue una experiencia dudosamente mística, arrastradamente emocional, inquietante y magistral, turbia y corrosiva, ardiente. Filosofía existencialista que todavía sigue levantando ampollas en diversos foros de aparente pluralidad. Para los amantes del cine rompedor, para los transigentes de los contravalores, para los curiosos de lo oscuro, para los catadores de los abismos de la irrealidad, esta película –ahora editada en un pack completísimo- constituye una tentación en toda regla.

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