Una sesión organizada conjuntamente por el Grupo Romero Caballero, la Hermandad de la Buena Muerte y el portal web ‘Sentimiento Cofrade’
Anticipados aromas de preludios de primavera en la Escuela de Hostelería
El pasado jueves 9 se presentó, en un multitudinario acto que contó con la actuación de la Agrupación Musical ‘La Pasión’, el DVD ‘Buena Muerte en Jerez, cincuenta años de Historia’
Acto entrañable y multitudinario a partes iguales.
Anticipados aromas de preludios de primavera en la Escuela de Hostelería
El pasado jueves 9 se presentó, en un multitudinario acto que contó con la actuación de la Agrupación Musical ‘La Pasión’, el DVD ‘Buena Muerte en Jerez, cincuenta años de Historia’
Acto entrañable y multitudinario a partes iguales.
La Programación Cultural del Grupo Romero Caballero aportó el pasado jueves 9 el siempre enriquecedor matiz del contraste. Porque mientras en derredor, a pie del centro neurálgico de la ciudad, las zambombas populares entonaban villancicos propios de las inminentes fiestas navideñas, la sede de la Escuela de Hostelería desarrolló un acto cofrade de aquellos que –en razón a su contenido y a su continente- marcan historia. La convocatoria anunciaba la presentación del DVD ‘Buena Muerte en Jerez, cincuenta años de Historia’. Un cuidadísimo trabajo documental conmemorativo del Cincuentenario Fundacional de la jerezana Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte cuyo montaje ha sido realizado por el portal web www.SentimientoCofrade.net. Debemos en este sentido constatar que este DVD, producido por la propia Hermandad, se encuentra a la venta al módico precio de 12 euros y cuya recaudación irá destinada a la Bolsa de Caridad de la señera Cofradía de la Calle Nueva.
Pocos minutos antes del comienzo del acto, la calle Einstein del Parque Empresarial ya comenzaba a perfumar imaginarios albores de primavera. Porque la ‘Agrupación Musical La Pasión’ –“de solera y de Jerez”-, sus cerca de cien componentes, alcanzaban perfectamente formados la altura de la Escuela de Hostelería armonizando una primera marcha de tronío y cornetas de la nostalgia. Ante un salón de actos a rebosar de público -y con la castiza impronta de la Agrupación Musical presta a amenizar este oficioso Cabildo Extraordinario de los nazarenos de negro del barrio de Santiago-, dio comienzo una sesión presidida por el Hermano Mayor de la Buena Muerte José Vicente Montoro Mayén y por el Jefe de Comunicación del Grupo Romero Caballero Marco A. Velo.
Los prefacios de la convocatoria rezumaron jerezanía y cofradierismo de pura cepa. Una primera marcha procesional valedera para el asentamiento de la calidad musical de los jóvenes miembros de la Agrupación Musical que gentilmente intervinieron –hasta en cuatro ocasiones- durante el desarrollo de tan emotiva cita cofrade (marcadamente acentuable fue la interpretación de la marcha ‘Tu Dulce Nombre, María’). Seguidamente los versos (pausados, líricos, profundos) del joven José Luis Montes Letrán. Ovación de entrada. A continuación hizo uso de la palabra un dinámico, dicharachero –por ocurrente-, amenísimo y muy profesional conductor del acto Antonio Rojo Corrales quien además pertenece a esta Hermandad de la Madrugada Santa. Antonio Rojo explicó muy directa y sucintamente, en su primera intervención, la estructura del acto que a todos nos convocaba en la Escuela de Hostelería, así como el histórico punto de encuentro que dicho reclamo significaba para los cofrades de la Buena Muerte.
También tuvo palabras de introito y dedicatoria el jefe de Comunicación del Grupo Romero Caballero Marco A. Velo al participar que “si bien el Gran Poder con mayúsculas asienta su código postal en la sevillanísima Plaza de San Lorenzo, los cofrades del procomún –tanto quien os habla como la práctica totalidad de todos vosotros- poseemos otro gran poder innato e inmanente –esta vez escrito con letras minúsculas- que sin embargo nos permite arrebujar el calendario a nuestro capricho, en contradanza de las manillas de reloj y al retortero del almanaque oficial de las más asentadas y acendradas costumbres, hábitos y usos locales o localistas. Díganme, si no, cómo diantres los cofrades amasamos la siempre barroca voluta de los pestiños –en pleno adviento de zambombas y preludios navideños- metiendo entre hoz y coz, entre Pinto y Valdemoro, entre polvorones y almireces de villancicos, un acto semanasantero de la factura y la categoría como el que hoy acogemos, concelebramos y exaltamos a todo trance, a toda ultranza y a toda costa”.
Los artífices y valedores del portal web ‘Sentimiento Cofrade’ explicaron in situ –sobre pantalla- el sumario del DVD dedicado a la Historia de la Hermandad de la Buena Muerte, así como proyectaron el tráiler promocional. Finalmente correspondió a José Vicente Montoro Mayén, Hermano Mayor de la Buena Muerte, el pronunciamiento de un discurso unificador, agradecido y a todas luces sincero: “Ante una avalancha de sensaciones, es la gratitud la que gana por más de tres cuerpos de ventaja, al comprobar que la Hermandad siempre ha contado y cuenta con el apoyo y la simpatía de todas las personas e instituciones que a ella se acercan. Por eso un inmenso ‘gracias’ se dibuja en el pensamiento: Gracias a quienes mostraron la inquietud por fundar una Cofradía de rasgos definidos y precisos desde el principio. Gracias a cuantos Hermanos pasaron por sus filas y por su censo, aportando la savia que ha de alimentar cualquier institución. Gracias a cuantos colaboraron y colaboran con la Cofradía, para conseguir completar esta etapa de cincuenta años llena de vida y de proyección. Gracias a un barrio que nos acoge desde nuestros orígenes, arropándonos y dándonos todo el cariño que necesitamos. Gracias a todos los que han de llegar y que están llamados a ser el necesario relevo, para que esta realidad tenga continuidad en el tiempo. Gracias a Dios y a Su Santísima Madre, por hacernos vivir nuestra Fe desde esta particular forma de ser”.
Pocos minutos antes del comienzo del acto, la calle Einstein del Parque Empresarial ya comenzaba a perfumar imaginarios albores de primavera. Porque la ‘Agrupación Musical La Pasión’ –“de solera y de Jerez”-, sus cerca de cien componentes, alcanzaban perfectamente formados la altura de la Escuela de Hostelería armonizando una primera marcha de tronío y cornetas de la nostalgia. Ante un salón de actos a rebosar de público -y con la castiza impronta de la Agrupación Musical presta a amenizar este oficioso Cabildo Extraordinario de los nazarenos de negro del barrio de Santiago-, dio comienzo una sesión presidida por el Hermano Mayor de la Buena Muerte José Vicente Montoro Mayén y por el Jefe de Comunicación del Grupo Romero Caballero Marco A. Velo.
Los prefacios de la convocatoria rezumaron jerezanía y cofradierismo de pura cepa. Una primera marcha procesional valedera para el asentamiento de la calidad musical de los jóvenes miembros de la Agrupación Musical que gentilmente intervinieron –hasta en cuatro ocasiones- durante el desarrollo de tan emotiva cita cofrade (marcadamente acentuable fue la interpretación de la marcha ‘Tu Dulce Nombre, María’). Seguidamente los versos (pausados, líricos, profundos) del joven José Luis Montes Letrán. Ovación de entrada. A continuación hizo uso de la palabra un dinámico, dicharachero –por ocurrente-, amenísimo y muy profesional conductor del acto Antonio Rojo Corrales quien además pertenece a esta Hermandad de la Madrugada Santa. Antonio Rojo explicó muy directa y sucintamente, en su primera intervención, la estructura del acto que a todos nos convocaba en la Escuela de Hostelería, así como el histórico punto de encuentro que dicho reclamo significaba para los cofrades de la Buena Muerte.
También tuvo palabras de introito y dedicatoria el jefe de Comunicación del Grupo Romero Caballero Marco A. Velo al participar que “si bien el Gran Poder con mayúsculas asienta su código postal en la sevillanísima Plaza de San Lorenzo, los cofrades del procomún –tanto quien os habla como la práctica totalidad de todos vosotros- poseemos otro gran poder innato e inmanente –esta vez escrito con letras minúsculas- que sin embargo nos permite arrebujar el calendario a nuestro capricho, en contradanza de las manillas de reloj y al retortero del almanaque oficial de las más asentadas y acendradas costumbres, hábitos y usos locales o localistas. Díganme, si no, cómo diantres los cofrades amasamos la siempre barroca voluta de los pestiños –en pleno adviento de zambombas y preludios navideños- metiendo entre hoz y coz, entre Pinto y Valdemoro, entre polvorones y almireces de villancicos, un acto semanasantero de la factura y la categoría como el que hoy acogemos, concelebramos y exaltamos a todo trance, a toda ultranza y a toda costa”.
Los artífices y valedores del portal web ‘Sentimiento Cofrade’ explicaron in situ –sobre pantalla- el sumario del DVD dedicado a la Historia de la Hermandad de la Buena Muerte, así como proyectaron el tráiler promocional. Finalmente correspondió a José Vicente Montoro Mayén, Hermano Mayor de la Buena Muerte, el pronunciamiento de un discurso unificador, agradecido y a todas luces sincero: “Ante una avalancha de sensaciones, es la gratitud la que gana por más de tres cuerpos de ventaja, al comprobar que la Hermandad siempre ha contado y cuenta con el apoyo y la simpatía de todas las personas e instituciones que a ella se acercan. Por eso un inmenso ‘gracias’ se dibuja en el pensamiento: Gracias a quienes mostraron la inquietud por fundar una Cofradía de rasgos definidos y precisos desde el principio. Gracias a cuantos Hermanos pasaron por sus filas y por su censo, aportando la savia que ha de alimentar cualquier institución. Gracias a cuantos colaboraron y colaboran con la Cofradía, para conseguir completar esta etapa de cincuenta años llena de vida y de proyección. Gracias a un barrio que nos acoge desde nuestros orígenes, arropándonos y dándonos todo el cariño que necesitamos. Gracias a todos los que han de llegar y que están llamados a ser el necesario relevo, para que esta realidad tenga continuidad en el tiempo. Gracias a Dios y a Su Santísima Madre, por hacernos vivir nuestra Fe desde esta particular forma de ser”.
