La RAE y RTVE firman un convenio para la difusión de las actividades del III Centenario de la Academia


José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española (RAE), y Leopoldo González-Echenique, presidente de la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE), han suscrito hoy un convenio marco de colaboración con motivo de la conmemoración del tricentenario de la Academia, fundada en 1713. Este acuerdo tiene entre sus objetivos promover y facilitar la difusión de las actividades llevadas a cabo por la institución durante la celebración de su tercer centenario, que culminará en 2014 con la publicación de la vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española (DRAE). RTVE ya se ha anticipado a esta colaboración mutua con programas radiofónicos como Documentos, de Radio Nacional, emisora que emitió en marzo un especial sobre los tres siglos de vida académica. El convenio incluye un anexo dedicado expresamente a facilitar a la RAE el acceso a la consulta del fondo documental de RTVE para distintos fines, entre ellos contribuir al desarrollo de uno de los proyectos panhispánicos que desarrolla actualmente la Academia: el Corpus del Español del Siglo XXI (CORPES XXI).  Por su parte, la RAE proporcionará asesoramiento lingüístico a RTVE, además de ofrecerle la posibilidad de participar en sus actividades institucionales, ciclos de conferencias, visitas culturales, exposiciones, estudios e investigaciones. La firma del convenio se ha celebrado esta mañana en la sede de la RAE, en una sesión a la que asistieron, además de Leopoldo González-Echenique y José Manuel Blecua, el académico Guillermo Rojo, director del proyecto CORPES XXI. La RAE, fundada en 1713, celebrará en 2013 y 2014 su tricentenario. El primer gran acto conmemorativo será la exposición La lengua y la palabra. Trescientos años de la Real Academia Española, que se inaugurará el próximo octubre en la Biblioteca Nacional.
Leer más...

La RAE y Biblioteca Nueva publicarán una colección de discursos académicos

José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española (RAE), y Antonio Roche Navarro, director de Editorial Biblioteca Nueva, han suscrito un convenio de colaboración para la publicación de una selección de discursos de ingreso en la corporación. A esta primera serie, que consta de doce títulos, se podrán añadir, si las partes así lo acuerdan, otros que se consideren oportunos.
El acto de la firma se ha celebrado esta mañana en la sede de la RAE, en una sesión a la que asistieron, además de Antonio Roche Navarro y José Manuel Blecua, Darío Villanueva, secretario de la RAE; Pedro Álvarez de Miranda, académico, y Daniel Martínez, director gerente de Biblioteca Nueva.
Esta iniciativa editorial forma parte del programa conmemorativo del III Centenario de la RAE, fundada en 1713. La tradición de leer un discurso de ingreso, como formalidad necesaria para que un académico electo pase a ser miembro de pleno derecho de la corporación, se remonta a 1847, tal como recoge Pedro Álvarez de Miranda en el suyo propio: En doscientas sesenta y tres ocasiones como esta. Sin embargo, no fue hasta 1848, con motivo de la entrada en la RAE de José Joaquín de Mora, cuando comenzaron a imprimirse estos textos.

Los seis primeros discursos seleccionados para esta colección, bajo la dirección de Pedro Álvarez de Miranda, se publicarán en 2013 y los seis restantes en 2014. Los títulos elegidos son los siguientes:
• José Joaquín de Mora, El neologismo, 1848. Contestación: Antonio Gil y Zárate.
• Miguel Delibes, El sentido del progreso desde mi obra, 1975. Contestación: Julián Marías.
• Benito Pérez Galdós, La sociedad presente como materia novelable, 1897. Contestación: Marcelino Menéndez y Pelayo.
• Fernando Lázaro Carreter, Crónica del Diccionario de Autoridades (1713-1740), 1972. Contestación: Rafael Lapesa.
• Azorín, Una hora de España. (Entre 1560 y 1590), 1924. Contestación: Gabriel Maura.
• Julio Guillén, El lenguaje marinero, 1963. Contestación: Francisco Javier Sánchez Cantón.
• José Zorrilla, Discurso poético leído ante la Real Academia Española, 1885. Contestación: Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de Valmar.
• Julián Marías, La realidad histórica y social del uso lingüístico, 1965. Contestación: Rafael Lapesa.
• Antonio Maura, La oratoria, 1903. Contestación: Francisco Silvela.
• Tomás Navarro Tomás, El acento castellano, 1935. Contestación: Miguel Artigas.
• Daniel de Cortázar, Algunas ideas referentes a los neologismos, principalmente los técnicos, 1899. Contestación: Eduardo Saavedra.
• Francisco Ayala, La retórica del periodismo, 1984. Contestación: Rafael Lapesa.
Leer más...

Discurso de José Manuel Caballero Bonald en la Ceremonia de Entrega del Premio Cervantes



"Debo empezar reiterando lo más obvio: que el premio Cervantes me ha deparado la mayor satisfacción recibida en mi ya dilatado trayecto humano y literario. Se trata por supuesto de un motivo de orgullo muy especial y de un honor que va a acompañarme cada día, como un estímulo inagotable, en este ya sobrepasado arrabal de senectud. Tengo que hacerme merecedor de este reconocimiento magnánimo -me he repetido muchas veces-, como convenciéndome de que debía esmerarme para que mi trabajo literario alcanzara una suficiente validez. Sólo así iba a poder equilibrarse lo mucho que recibo con lo poco que ofrezco. Deseo que mi gratitud se reparta efusivamente entre cada uno de los miembros del jurado y entre quienes han hecho posible que yo esté hoy aquí, conmovido y abrumado, recibiendo el premio mayor de nuestras letras. Pienso en algunos poetas y novelistas que me han precedido en este trance –Antonio Gamoneda, José Emilio Pacheco, Juan Marsé, Ana María Matute, Juan Gelman-, que son también amigos queridos y autores predilectos, y pienso en otros compañeros fraternales -José Ángel Valente, Carlos Barral, Ángel González, Claudio Rodríguez, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo- a quienes la muerte cercenó la posibilidad de recibir los honores que yo recibo ahora. “Falta la vida, asiste lo vivido”, dijo Quevedo en un soneto eminente. Y eso es lo que me repito mientras recurro a esta evocación justiciera. Y mientras procuro sobrellevar la turbadora experiencia de hablar en una cátedra de la que irradió el magisterio del humanismo español, y desde la que se instruyó a algunos de los grandes ingenios de los siglos de oro.

El premio Cervantes viene a activar un vínculo siempre latente con nuestro primer y universal novelista, a quien me tienta aplicar el mismo encomio que dedicó Rubén Darío a Verlaine: “padre y maestro mágico”. No se me oculta que hablar de la significación de este premio dispone de ciertos desvíos retóricos difícilmente evitables. Pero prefiero, en este caso, la retórica a la mesura. He pensado mucho en las palabras que debía utilizar a este respecto. Y me he preguntado una y otra vez qué es lo que verdaderamente le debo a Cervantes, cuánto he aprendido de él para que, en virtud de este premio, se hayan asociado su ejemplo y mi devoción. Y sólo he encontrado respuestas deficientes. Si las cuentas no me fallan, hace ahora justamente dos tercios de siglo que empecé a adiestrarme en el oficio de escritor, por lo que quizá merezca -eso sí- un premio a la constancia. Ya apenas si puedo evocar aquellas primeras sensaciones, tan remotas y difusas, de mi noviciado literario. Pero algo permanece imborrable: la certeza de que me hice escritor porque antes había leído a escritores que me abrieron una puerta, enriquecieron mi sensibilidad, me incitaron a usar la misma herramienta que ellos para interpretar la vida, para aprender a descifrarla. Sin esa enseñanza previa, nada habría sido lo mismo, claro. Tampoco yo estaría aquí ahora. Soy consciente de que mi biografía literaria depende tanto de los libros que he escrito como de los que he leído. Todos ellos constituyen como una especie de espejo múltiple donde me veo frecuentemente reflejado, y en todos ellos se alojan no pocos de mis descubrimientos de la vida precisamente porque también en esos libros descubrí otras vidas, experimenté la sensación de que algo había allí que me ofrecía la posibilidad de compartir un mundo ignorado y excitante.

Es posible que encontrara en aquellas lecturas algo parecido a una contrapartida, una compensación frente a la falta de asideros o los desconciertos de la edad. ¿Quién duda que leer es reconocernos en los otros, desentrañar lo que somos, recuperar lo que hemos vivido, incluso lo que no hemos vivido, resarciéndonos de nuestras propias carencias? Recuérdese que todos aquellos que se han valido de la opresión (desde los terrores inquisitoriales a los de cualquier censura dictatorial) para programar el mantenimiento de sus poderes, han coartado la libre circulación de las ideas. Los enemigos históricos de la libertad han recurrido desde siempre a una suprema barbarie: la hoguera. O quemaban herejes o quemaban libros. En las ficciones futuristas de un mundo amorfo, despersonalizado, regido por computadoras, la quema de libros representa algo más que un mandamiento atroz: es una metáfora de la esclavitud. Bien sabemos que destruir, prohibir ciertas lecturas ha supuesto siempre prohibir, destruir ciertas libertades. Quien no leía, tampoco almacenaba conocimientos. Y quien no almacenaba conocimientos era apto para la sumisión. De lo que fácilmente se deduce que conocimiento y libertad vienen a ser nutrientes complementarios de toda aspiración a ser más plenamente humanos.

Pienso que tal vez pueda permitirme una modesta jactancia en este sentido.
Quiero decir que esa alianza que el escritor mantiene con sus primeras lecturas, con las fuentes literarias de su historia personal, tiene en mi caso -o yo deseo que tenga un preámbulo inolvidable. Estoy refiriéndome a la inmediata posguerra, cuando se cimentaba el infortunio histórico del franquismo y cundían por el país muy variadas formas de desolación. Siempre me he hecho una pregunta obstinada: ¿empezaba yo a indemnizarme con la lectura de lo que me negaba aquel tiempo desdichado, pretendía remediar con el placer de un libro los sinsabores y privaciones de la historia? No creo que fuera consciente de nada de eso, claro. Pero puedo aventurar algunas pistas. Tengo muy presente, por ejemplo, que en el colegio de los Marianistas de Jerez, cuando yo cursaba el cuarto o quinto curso de Bachillerato, tuve un profesor de literatura, culto y afectuoso, que me facilitó una especie de florilegio hecho por él de las más llamativas aventuras de don Quijote. Quizá tardara en empezar a leerlas, quizá no había superado todavía esa prevención ante lo que se supone árido o dificultoso, pero cuando lo hice libremente algo inesperado se filtró en mi capacidad receptiva. No fue ninguna lección prematura, fue simplemente una conmoción insospechada.

Aún puedo revivir las emociones que me transferían esas precisas andanzas de don Quijote. No conservo el recuerdo sino el sedimento del recuerdo, la constancia placentera de haber descubierto un mundo fascinante, de haber roto un sello, abierto una ventana por la que podía asomarme a una nueva experiencia de lector, es decir, a una nueva enseñanza de la vida. Quiero recordar que medio entendí entonces que un libro te habla, pero también te escucha, que el hecho de elegir un libro y compartir con él una misma aventura también supone un ejercicio de libertad. Tal vez pudo ser ese el punto de partida de mis iniciales tentativas literarias, tal vez se inició en aquel ya distante tramo biográfico una vaga atracción sensible por el cultivo de la poesía. Aunque lo más seguro es que todo eso no sea sino una conjetura que me planteo al cabo del tiempo, cuando admitir su veracidad tiene ya mucho de licencia poética.

Entre las reflexiones que pone Cervantes en boca de don Quijote, destaca con singular notoriedad la defensa que hace de la poesía ante don Diego de Miranda, afirmando que “engloba todas las demás ciencias” (un juicio, por cierto, que vuelve a esgrimir el licenciado Vidriera –lo supe más tarde- con las mismas palabras. Por ahí empezaría yo a vislumbrar, me imagino, el sentido esencial de la poesía, esa germinación secreta que se propaga a lo largo de toda la prosa inmarchitable del Quijote. Como decía otro alcalaíno ilustre, Manuel Azaña, en esa prosa de poeta se estabiliza “la corriente maravillosa que Cervantes introduce en lo real para descomponerlo”. Cierto. Creo que ahí está expresada una de las más palmarias claves poéticas de la novela, ese paradigma creador que hizo las veces de anticipo fundacional de todas las posteriores literaturas. ¿Supe todo eso cuando compartí por primera vez las andanzas de don Quijote o no fue sino una intuición, un sentimiento anticipatorio que permaneció latente en mi conciencia hasta años después? Tampoco me importa mucho aclararlo. Me basta con la presunción de que algo así tuvo que ocurrir. Insisto en que, visto a una distancia ya tan excesiva, no tengo otra elección que creerme a mí mismo.

Cervantes fue casi siempre un hombre de mala ventura y un poeta por lo común desdeñado. Ni siquiera hace falta añadir que la rutina o la ligereza postergaron injustamente esa vertiente de la obra cervantina. Más de una vez se ha dicho que quien escribió el Quijote no podía ser sino un gran poeta. Estoy de acuerdo. En el Quijote, en los aparejos de su espléndida prosa, se decantan los alimentos primordiales de la poesía, esa emoción verbal, esas palabras que van más allá de sus propios límites expresivos y abren o entornan los pasadizos que conducen a la iluminación, a esas “profundas cavernas del sentido” a que se refería San Juan de la Cruz. No es ajena a la seducción que emana del Quijote ese concepto de la poesía entendida como una construcción verbal, como un acto de lenguaje que alumbra las “cavernas del sentido”. Abundan además en la obra de Cervantes referencias a su perseverante amor por la poesía. Y, en efecto, así lo atestiguó a lo largo de su incierta vida, sin que esos empeños merecieran otro futuro que el de quedar oscurecidos ante la poderosa luminaria del Quijote.

He pensado con frecuencia en esa parcela de la vida de Cervantes medio emborronada por la incertidumbre, los equívocos, las zonas de penumbra. No se olvide que Cervantes inicia la publicación del corpus fundamental de su obra cuando ya rondaba los 60 años, es decir, que es prácticamente en la última década de su vida cuando aparecen las dos partes del Quijote, las 12 Novelas ejemplares, el Viaje del Parnaso, las Ocho comedias y ocho entremeses y, al año de su muerte, el Persiles. No deja de ser llamativo ese desequilibrio, ese reparto desigual de la obra a lo largo de la vida. ¿Por qué Cervantes escribió o –mejor dicho- por qué publicó tan poco en su juventud, incluso en su edad madura, y dio a conocer, culminó el ejemplo universal de su obra ya a las puertas de la vejez, de regreso de todas sus anteriores alianzas con la adversidad? No se trata ya de trabas editoriales o desarreglos viajeros, sino de evidencias cronológicas. Recuérdese lo que Cervantes confiesa con desgana en el prólogo a Ocho comedias y ocho entremeses: “tuve otras cosas en qué ocuparme, dejé la pluma y las comedias…” Son muchos los años de abandono literario a partir de la Galatea: casi dos décadas difusamente ocupadas en esos quehaceres irregulares que, en cierto modo, aportan a la vida de Cervantes una de sus más literales sugestiones. Ese largo silencio literario no es el silencio de quien ha elegido no hablar, sino de quien ha hecho del soliloquio un método de maduración previa de la palabra. Es el mutismo del que lo observa todo para no olvidar nada.

Ya me corregirá el profesor Francisco Rico si me equivoco, pero esas andanzas medio enigmáticas de Cervantes, esas huidas imprevistas, tantas vaguedades, zozobras, cautiverios, vienen a trazar como la síntesis biográfica de un perdedor, de un hombre de azarosos lances, casi de un aventurero que, como don Quijote, fue acumulando decepciones, fracasos, desdenes. Pero nunca, sin embargo, renunció a ir macerando en la memoria su más universal empeño creador: el que hizo de la libertad un fecundo condimento literario. Basta una simple ojeada al esplendor polifónico de su gran novela para entender que todo lo que tuvo de infortunada la vida de Cervantes, acabó encontrando una justiciera contrapartida en esa manifestación suprema de la propia libertad que es la palabra. “Libre nací y en libertad me fundo”, reza el último endecasílabo de un hermoso soneto de la Galatea.

Una libertad que enarbola Cervantes como una lanza desempolvada -la del caballero de la Triste Figura- para protagonizar tantas y tan heroicas hazañas en defensa de los perseguidos, los oprimidos, los sojuzgados. Todos sabemos que abundan en el Quijote los episodios en que el andante caballero medita y actúa como un justiciero guardián de las libertades, como un emisario de la tolerancia, como un hombre decente -en suma- que procuró igualar con la vida el pensamiento. Decía Octavio Paz que “con Cervantes comienza la crítica de los absolutos: comienza la libertad”. Me importa insistir fugazmente en ese prolongado alejamiento de las letras a que alude Cervantes como de pasada, pero que constituye un atractivo foco de deducciones. Siempre me ha conmovido, y ahora más, imaginarme al autor del Quijote navegando sin brújula entre los boatos de la Italia renacentista o los intramuros argelinos del cautiverio, por la corte encumbrada de Felipe II o la babilónica Sevilla de finales del XVI y principios del XVII. Asiduo a los garitos y corrales de comedias, al trato de pícaros y cómicos, un Miguel de Cervantes solitario y meditabundo, apenas conocido por nadie, iría trasegando desde la vida a la memoria algunos de los hechos y personajes que pasarían a figurar en muchas de sus historias. La experiencia del escritor que no escribe, que malvive de oficios indeseados, comparece aquí como una contradicción in terminis. Más que la imagen del vencido por la vida, lo que ese Cervantes acaba sugiriendo es la del vencedor literario de todas las batallas por la libertad. Siempre nos ha dado respuestas el autor del Quijote, incluso antes de escribirlo. Y luego, en el mismo momento en que Cervantes saca de su casa a Alonso Quijano, Alonso Quijano otorga a Cervantes una nueva coyuntura para recorrer los caminos irrestrictos de la libertad.

Y no deseo finalizar este recuento de emociones sin hacer una mención fugaz a mis débitos personales con la poesía, ese engranaje de vida y pensamiento que tanto amó Cervantes y que tan exiguas recompensas le proporcionó. La poesía también tiene algo de indemnización supletoria de una pérdida. Lo que se pierde evoca en sentido lato lo que la poesía pretende recuperar, esos innumerables extravíos de la memoria que la poesía reordena y nos devuelve enaltecidos, como para que así podamos defendernos de las averías de la historia. Afirmaba Pavese que la poesía es una forma de defensa contra las ofensas de la vida y ese es para mí un veredicto inapelable. Siempre hay que defenderse con la palabra de quienes pretenden quitárnosla. Siempre hay que esgrimir esa palabra contra los desahucios de la razón. Más de una vez he comentado que mi palabra escrita reproduce obviamente mis ideas estéticas, pero también mi pensamiento moral, mis litigios personales, mi manera de buscar una salida al laberinto de la historia. El prodigio instrumental del idioma me ha servido para objetivar mi noción del mundo, y he procurado siempre que esa poética noción del mundo se corresponda con mi más irrevocable ideario. Como suele decirse, en mi poesía está implícito todo lo que pienso, y hasta lo que todavía no pienso, que ya es meritorio. Cada vez estoy más seguro que la poesía en la que creo, esa que ocupa más espacio que el texto propiamente dicho, me retrata y me justifica. Incluso podría añadir que me ha enseñado todo lo que sé sobre mí mismo a medida que he ido valiéndome de ella para elegir mis propios diagnósticos sobre la realidad.

Creo honestamente en la capacidad paliativa de la poesía, en su potencia consoladora frente a los trastornos y desánimos que pueda depararnos la historia. En un mundo como el que hoy padecemos, asediado de tribulaciones y menosprecios a los derechos humanos, en un mundo como éste, de tan deficitaria probidad, hay que reivindicar los nobles aparejos de la inteligencia, los métodos humanísticos de la razón, de los que esta Universidad -por cierto- fue foco prominente. Quizá se trate de una utopía, pero la utopía también es una esperanza consecutivamente aplazada, de modo que habrá que confiar en que esa esperanza también se nutra de las generosas fuentes de la inteligencia. Leer un libro, escuchar una sinfonía, contemplar un cuadro, son vehículos simples y fecundos para la salvaguardia de todo lo que impide nuestro acceso a la libertad y la felicidad. Tal vez se logre así que el pensamiento crítico prevalezca sobre todo lo que tiende a neutralizarlo. Tal vez una sociedad decepcionada, perpleja, zaherida por una renuente crisis de valores, tienda así a convertirse en una sociedad ennoblecida por su propio esfuerzo regenerador. Quiero creer -con la debida temeridad- que el arte también dispone de ese poder terapéutico y que los utensilios de la poesía son capaces de contribuir a la rehabilitación de un edificio social menoscabado. Si es cierto, como opinaba Aristóteles, que la “la historia cuenta lo que sucedió y la poesía lo que debía suceder”, habrá que aceptar que la poesía puede efectivamente corregir las erratas de la historia y que esa credulidad nos inmuniza contra la decepción. Que así sea".
Leer más...

Vargas Llosa: "Esta Chunga me ha levantado el corazón"


Fuente: ALBERTO OJEDA 

A Mario Vargas se le ve muy a gusto cada vez que está acompañado de Aitana Sánchez Gijón. Llevan años frecuentándose, siempre con la excusa del teatro, y se nota la complicidad. Esta mañana estaban de nuevo juntos en el Teatro Español, en la rueda de prensa en la que han presentado La Chunga, montaje que se estrena mañana en este espacio. El Nobel peruano ha utilizado un eslogan publicitario de un conocido pisco peruano para definir la impresión que le ha causado la adaptación urdida por el director Juan Ollé: "Me ha levantado el corazón".

Lo decía entre risas. Y es que estaba feliz y satisfecho con lo que había visto en los últimos ensayos de la obra. "Con el teatro siempre he tenido muchas sorpresas. Uno suele ver cosas muy diferentes de las que cree haber escrito. A veces son gratas y otras no tanto. Pero esta vez ha sido una sorpresa gratísima". Lo primero que cogió desprevenido a Vargas Llosa fue la decisión de Aitana Sánchez Gijón de interpretar a la Chunga. Él les había dado carta blanca (a ella y Ollé) para que escogieran la pieza que quisieran dentro de su repertorio dramático. "Cuando me dijo que quería hacer este personaje se me pusieron los pelos de punta", reconoce.

Pero sus recelos iniciales se han atemperado definitivamente: "Era el único personaje mío que pensaba que ella no podía hacer. Aitana es culta, refinada, elegante. La Chunga es todo lo contrario: primitiva, elemental, bárbara... Pero me ha demostrado que estaba equivocado garrafalmente: ha hecho un trabajo admirable". La actriz reconoce que todo su esfuerzo para dar credibilidad a su interpretación ha ido es la misma dirección: "Convertirme en un cactus piurano", confiesa. Así es como define el propio Vargas Llosa a su criatura.

El autor de Conversación de La Catedral destaca de la versión de Ollé su respeto a los fundamentos de la obra pero también sus aportaciones: "Un director no debe traicionar las esencias del texto pero puede aportar muchos elementos, más un director creativo como Juan Ollé". En La Chunga del Teatro Español, Vargas Llosa aprecia el condimento de la poesía, salido de la cosecha de Ollé, con el que lleva trabajando desde antiguo. Cuando el escritor decidió hacer una suerte de lectura dramatizada de algunos de sus textos se puso en sus manos para que le marcara unas mínimas indicaciones que le hicieran sentirse más seguro. Luego asumió más riesgos todavía, de la mano también de Ollé, cuando se subió a las tablas para interpretar La verdad de las mentiras en compañía de Aitana Sánchez Gijón. En camerinos, antes de salir a escena, el escritor, en estado de pánico, le preguntaba a la actriz: "¿Seguro que ya no hay marcha atrás?".

La obra, a la que se la ha limado el colorismo local para darle una impronta universal, transcurre en Piura, una de las ciudades donde se crió Vargas Llosa. Y allí lleva también la trama de su última novela, El héroe secreto, que publicará Alfaguara en septiembre (lo acaba de anunciar la editorial). El autor peruano regresa a su tierra tras un periplo narrativo que en los últimos años le ha llevado al Congo (en El sueño del celta) y París (Travesuras de la niña mala). "Es un Piura muy diferente. Ya no es el territorio aislado por arenales. Ahora es una Piura a la que la modernidad a homologado con otras ciudades, incluso sus barrios más populares".

Vargas Llosa ha querido hilar la obra de teatro con la novela: "Tienen grandes paralelismos. En ambas me centro en individuos en mitad de una maraña social que les procura oportunidades pero también fracasos". Y adelanta que prejuicios atávicos como el machismo que da lugar a la violencia están en el sustrato de la historia: "Aquí en Europa está muy atenuado pero en países como Perú todavía está muy arraigado". Y no quiso decir más.


Leer más...

¡Qué categoría cofradiera!






Leer más...

Ciclo 'Economía y Sociedad'

“En esta política económica no puede faltar la ‘recuperación’ de la industria, el respaldo a las pequeñas y medianas empresas y la revisión del sistema impositivo”

La Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras celebró el pasado martes la tercera ponencia del III ciclo Economía y Sociedad que este Real Corporación ha venido organizando durante las tres sucesivas últimas sesiones académicas públicas. Atendiendo a un juego de palabras de veras ilustrador y revelador a partes iguales -'¿Crisis económica o crisis de la economía?'- el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y Consejero Emérito del Tribunal de Cuentas de España Andrés Fernández Díaz dictó una conferencia que aportó no pocas reflexiones al actual panorama de crisis económica que asola al país. Presentado por el propio presidente de la Academia, Joaquín Ortiz Tardío, Andrés Fernández subrayó algunas de las siguientes afirmaciones:

- "La crisis financiera internacional que se desató en enero de 2008, y que ya sin ninguna duda puede parangonarse con la gran crisis de 1929, ha venido a poner de relieve dos hechos muy importantes: que los Estados Unidos practicaban desde los años ochenta una política monetaria y financiera carente de una regulación y un control a todas luces imprescindibles, por una parte, y que el estallido sorprende a una Europa desorientada, con una línea divisoria cada vez más perceptible entre los países del sur y los del norte, y con una preocupante falta de liderazgo, por otra. Ello, por lo que se refiere a Europa, y más concretamente a la Eurozona, explica que desde el primer momento adoptasen un enfoque de política económica ante la crisis basado en unas medidas drásticas encaminadas a reducir el déficit público de los países miembros como único objetivo y a cualquier precio, exigiendo un conjunto de reformas y todo tipo de recortes en sectores básicos para el bienestar de la sociedad, todo ello con el fin de salvar con dinero público a los principales responsables de la hecatombe. Aquí cabría decir que si lo justo es siempre razonable, lo razonable no es siempre justo. O como dice el Premio Nobel Joseph E. Stiglitz, un sistema que socializa las pérdidas y privatiza las ganancias está condenado a gestionar mal el riesgo".
- "Por lo que respecta a España, al igual que en otros países, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de la "troika" se acometen sendas reformas del sistema financiero y del mercado laboral, tanto por parte del gobierno anterior como del actual, aplicándose duros recortes en los sectores más sensibles, como son la sanidad y la educación, congelándose la cuantía de las pensiones y los sueldos de los funcionarios. A ello hay que añadir la decisión adoptada por el Ministro de Hacienda de proceder a un aumento del IVA, medida totalmente errónea, pues da lugar a un crecimiento de los precios, con la consiguiente caída del consumo, variable fundamental para el funcionamiento de la economía, así como a un indiscutible aumento del fraude tal como nos enseña la conocida curva de Laffer".
- "La evolución de la prima de riesgo, el acoso de las empresas de rating, las distorsiones en el mercado de capitales, el rescate de Grecia, Irlanda y Portugal, con su coste insoportable en términos de recortes salariales, de puestos de trabajo y de bienestar social, así como las graves consecuencias derivadas de todo ello, hizo reaccionar al gobierno español, que haciéndose eco de lo que al respecto opinábamos algunos economistas, de forma acertada e inequívoca ha rechazado una y otra vez el rescate que unos y otros, incluida la propia organización empresarial CEOE, le requerían por razones difíciles de entender y justificar. En lugar de ello ha afrontado el reto de abordar la situación del sector financiero acudiendo directamente al rescate bancario a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), del que ha recibido antes de terminar el año 2012 la cantidad de 37.000 millones de euros, completada con otros 1.865 millones, entregados en el pasado mes de enero de este año 2013, destinados a reestructurar las cuatro cajas pequeñas restantes".
- "Al respecto, mientras esto venía sucediendo y sucede, el Jefe fe los economistas del FMI, el prestigioso profesor Blanchard, reconocía recientemente que se había equivocado al elegir como único instrumento de política económica las medidas de recortes y de austeridad, consistiendo el error en no haber tenido en cuenta el impacto del multiplicador financiero, algo elemental que hemos explicado durante muchos años en las aulas de la Universidad y en nuestros libros de texto. Se va vislumbrado, pues que…hay algo más, Horacio, en el cielo y en la tierra de lo que piensa tu filosofía. O dicho con otras palabras, la política de austeridad obsesionada con el déficit no era ni es la única opción de política económica. Admitirlo equivaldría a aceptar la impotencia y falta de rigor y madurez de la Ciencia Económica, lo que es a todas luces falso, pues constituye una rama del saber compleja y sofisticada, amparada por un rico acervo teórico y de investigaciones científicas contrastadas".
- "Es preciso por ello afirmar rotundamente que no hay una crisis de la Economía (Economics), sino una crisis económica ampliada al campo de los valores y de los principios por los que debe regirse toda sociedad moderna".
- "Descartado el rescate, reestructurado el sistema bancario y financiero, y acometida una nueva reforma del mercado de trabajo, quedaba por delante llevar a cabo una política económica que, teniendo como variable independiente cumplir con los objetivos marcados por las autoridades europeas en materia de déficit público, se enfrentarse al mismo tiempo al mayor problema de la economía y de la sociedad española, esto es, a la insoportable tasa de paro de nuestro país, el 26%, con gran diferencia la más elevada de Europa. Y aquí reside el verdadero problema, cuyo análisis nos puede ir acercando a la respuesta al interrogante planteado en el título de esta conferencia".

- "Repárese en el hecho de que los Estados Unidos, que han seguido las pautas de la teoría keynesiana, han logrado alcanzar una tasa de crecimiento positiva en el año 2012 del 2,2 % del PIB, a la vez que un descenso del porcentaje de paro, que se situaba a finales del año en el 7,8 %., todo ello en contraste con lo acaecido en la Eurozona, con una caída del PIB del -0,4, y un paro que se eleva ya al 11,7 %".

- "En suma, estamos inmersos en una larga y profunda crisis económica y social, en la que se ha acentuado la desigualdad, pues tenemos el índice de Gini más alto de la Eurozona, pero cuanto ha sucedido y sucede no se debe a la incapacidad de la Ciencia Económica para hacerle frente, sino a una inversión en el universo de los valores, a un desconcierto y pérdida de rumbo de Europa, a la existencia de un fuerte sectarismo doctrinal, y a la prepotencia del pensamiento único como una muestra de la mediocridad y falta de respeto intelectual. Pero ante este panorama no hay que decir o pensar que vivimos un tiempo cruzado de un pasado pleno de nostalgia y de un futuro del que nada esperamos, ni podemos olvidar la necesidad imperiosa de cumplir en todo momento con los principios de eficiencia, equidad, ética, legalidad y transparencia".
- "Con todo este bagaje, y abiertos a cuanto hemos aprendido y sabemos de la Ciencia Económica, con sus técnicas y poderosos instrumentos de análisis, que aquí no podemos abordar, estamos en condiciones de diseñar una auténtica política económica, en el marco de la Eurozona con sus acuerdos y normas, pero con el suficiente grado de libertad que requiere la peculiaridad y situación de cada economía. En esta política económica no puede faltar la "recuperación" de la industria, especialmente en el capítulo de la producción de bienes de equipo, el respaldo a las pequeñas y medianas empresas, la revisión del sistema impositivo, la vuelta a una normalización en el mercado crediticio, los cambios necesarios en la reciente reforma laboral, que en nada contribuye al aumento del empleo, sino todo lo contrario, la recuperación de la competitividad, no vía despidos sino mediante avances en inversión en I+D+i y, finalmente, el mantenimiento del esfuerzo realizado en el sector exterior, procurando diversificar las exportaciones con el fin de que no se concentren en tan alta proporción en el área de la Unión Europea. Si estamos convencidos de ello, no queda sino ponerse en funcionamiento sin dilación, y aplicar sin titubeos el conocido modismo inglés: Where there is a will there is a way".
Leer más...

Magistral saeta de Manuel Cuevas cantada/rezada en la Campana a la Virgen Macarena




No es gratuidad ni palabrería volandera. Si magistral –sobrada de fuerza y de temple- fue la saeta –llanto de letanías desgarradas del corazón- de Manuel Cuevas esta pasada Madrugada Santa a la entrada en Campana de la Macarena, no menos sería su implícito homenaje al eximio pregonero –de feliz memoria colectiva sevillana- Antonio Rodríguez Buzón. Eligió el cantaor de Osuna aquellos imborrables –por inclasificables- versos dedicados a la Esperanza por antonomasia: "Madre Mía Macarena/ no hace falta que te alaben/ hermosa perla de San Gil/ porque todo el mundo lo sabe/ que de frente y de perfil/ más buena moza y más guapa no cabe/. Qué tienes tú Macarena, / qué tienes en la mirá, / que tó el que mira tu cara/ tiene que romper a llorar".

http://www.cadenaser.com/sociedad/video/semana_santa-__madruga_2013-_saeta-_macarena-_manuel_cuevas-_campana-saeta-manuel-cuevas-macarena/csrcsrpor/20130401csrcsrsoc_1/Ves
Leer más...

Todo listo para la celebración mañana del Via Lucis Mariano

Las 14 procesiones comenzarán por la tarde, para llegar a la Alameda Vieja, núcleo de la celebración



Fuente: Francisco Abuín. DIARIO DE JEREZ.
 

Mañana sábado es el día en el que las hermandades celebrarán el Año de la Fe con un evento extraordinario cargado de singularidades y, si atendemos a lo que el presidente de la Unión de Hermandades aseguró, sin precedentes en España, ya que no se tiene constancia de la convocatoria y desarrollo de algo similar. El Via Lucis Mariano sacará en procesión a las calles un total de catorce advocaciones de María en otros tantos pasos. Pedro Pérez, mantuvo ayer una última reunión con las hermandades para ver los detalles finales. "Gracias a Dios está todo listo a falta de ver cómo va la venta de palcos y sillas, que por el momento va a buen ritmo", aclarando que "el dinero que se recaude servirá para paliar los gastos de las hermandades por su participación".

La primera en salir desde su templo será a las 16,15 horas desde Capuchinos con La Concepción, que será la que abra tan la comitiva de imágenes, que alcanzarán, como núcleo de la celebración, la Alameda Vieja. La o las últimas en recogerse, son dos, a las doce y media de la noche. Este 'invento' surgió como la fórmula por la que las cofradías jerezanas celebrarían el Año de la Fe. Y así fue, tras obtener el Consejo el visto bueno del Pleno de hermanos mayores y del propio obispo.

El Via Lucis comprende catorce estaciones o encuentros que exalta los momentos más significativos de la Virgen María: La Inmaculada Concepción (La Concepción Coronada), Natividad de Nuestra Señora (El Loreto), Anunciación a María (Salud y Esperanza), Visita de la Virgen a Santa Isabel (Rosario del Beaterio), Jesús nace en Belén (Virgen de Consolación), Adoración de los Magos (Misterio de la Adoración de los Reyes Magos Carmen), Presentación de Jesús en el Templo (Dulce Nombre), Jesús, perdido, es hallado en el Templo (Paz y Concordia), En familia, en Nazaret (Buen Suceso), María interviene en las Bodas de Canaá (Auxiliadora de Monte Alto), María, madre de los hombres (Las Angustias), Resurrección de Jesús (Virgen de la Luz), La venida del Espíritu Santo (Los Remedios), Asunción de María al cielo (Virgen del Carmen Coronada).

Las imágenes irán en sus propios pasos o cedidos o creados para la ocasión. Se ha creado un itinerario común o Carrera Oficial que se divide en dos tramos, uno libre y otro con sillas y palcos cuya venta ayudará a sufragar los gastos de las hermandades.

Este itinerario se inicia en La Rotonda y sigue por Larga, para continuar por Lancería, donde se inicia el tramo en el que se podrán alquilar sillas o palcos. Continúa por Arenal, calle Armas, Puerto, Alameda Vieja, Alcázar, Plaza Monti, Conde de los Andes, Pozuelo, Plaza de Vargas, Latorre, Consistorio y Plaza de la Asunción, desde donde las hermandades tomarán camino de regreso a sus respectivos templos. El precio de las sillas es de 5 euros, excepto en Alameda Vieja que es de 7 euros; mientras que el palco de ocho sillas cuesta 40 euros, pero que en la Alameda Vieja sube a 50 euros. Precisamente, en ese espacio junto al Alcázar se localiza el corazón del Via Lucis. Frente al templete se situará un altar con el Cirio Pascual, delante del Simpecado del Rocío de Jerez. Ante él se rezarán cada una de las estaciones. Las imágenes participantes llevarán acompañamiento musical.
...
Los actos paralelos de mañana se sustentan en los besamanos extraordinarios convocados, que se iniciarán tras un repique de campanas a las 10 horas y permanecerán abiertos hasta las 15 horas. Estarán El Mayor Dolor, en la iglesia de San Dionisio; La Amargura, en Los Descalzos; Los Dolores, en la iglesia de San Lucas; La Estrella, en el oratorio de la escuela de San José; El Refugio, en laiglesia de Fátima; La Paz en su Mayor Aflicción, en la capilla de los Desamparados; La Soledad, en la Victoria, y El Traspaso, en San Juan de Letrán. Asimismo en sus pasos estarán El Patrocinio, en su capilla, y de forma extraordinaria El Santo Crucifijo y La Encarnación en su palio San Miguel. También se podrá ver el altar de insignias.
Leer más...

MAV COMUNICACION - Mesa Redonda en la sede del Consejo de la Unión de Hermandades

“A la organización de la Semana Santa de Jerez no le faltan Normativas sino Reglamentos de Régimen Interno”


Interesantísima mesa redonda celebrada el pasado viernes en la sede del Consejo de la Unión de Hermandades –organizada por MAV-Comunicación y Bodegas Hidalgo La Gitana con la colaboración del Grupo Profesional de Acólitos El Cirial- sobre las potestades y funciones de la Unión de Hermandades, la delegación diocesana de HH y CC y el Ayuntamiento de Jerez en la organización y ordenamiento de la Semana Santa

José A. Casas Gómez, vicepresidente del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades: “Las decisiones que han tomado las hermandades son consecuentes”

Joaquín Perea Montilla, delegado diocesano de HH y CC: “Cuando se redacte el Reglamento de Régimen Interno del Consejo, los Hermanos Mayores podrán decidir o dictaminar qué funciones tendrá el Consejo Directivo de cara a las salidas procesionales de nuestras Hermandades”

Antonio Montero Suárez, concejal delegado de Eventos Culturales del Ayuntamiento de Jerez: “Hemos firmado un convenio que creemos que beneficia a todas las partes y que además tenemos que cumplir. Y, si no lo cumplimos, nos lo tendrá que demandar las Hermandades”

Francisco Abuín Valle, periodista redactor de Diario de Jerez: “Los Hermanos Mayores han votado una Carrera Oficial llena de flaquezas, que no está en absoluto meditada y que además no es una Carrera Oficial de futuro”

Cumplió –y con creces- todas las expectativas creadas. La mesa redonda –organizada por MAV COMUNICACIÓN y Bodegas Hidalgo-La Gitana con la colaboración del Grupo Profesional de Acólitos El Cirial- sobre las potestades y funciones de la Unión de Hermandades, la delegación diocesana de HH y CC y el Ayuntamiento de Jerez en la organización y ordenamiento de la Semana Santa suscitó el pasado viernes en la sede del Consejo de la Unión de Hermandades el intenso desglose de contenidos que la actualidad –el debate, el intercambio de opiniones, el contraste de pareceres- requería. Concurrían a dicha mesa redonda los máximos representantes de cada institución en la materia abordada (el presidente del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades Pedro Pérez Rodriguez finalmente excusó su ausencia al tener que presentar en Cádiz el Vía-Lucis Mariano, sustituyéndolo el vicepresidente José Antonio Casas Gómez). Tanto el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías Joaquín Perea Montilla, como el concejal delegado de Eventos Culturales del Ayuntamiento de Jerez Antonio Montero Suárez, el mencionado vicepresidente de la Unión de Hermandades José A. Casas Gómez y el periodista Francisco Abuín Valle, todos ellos moderados por el cofrade de la Coronación y colaborador de Onda Jerez Pedro Larraondo Díaz, argumentaron con claridad y fundamentos no sólo las potestades que competen a sus instituciones de cara a la organización de la Semana Santa sino posibles soluciones aplicables a determinadas anomalías detectadas durante la última Semana Mayor. En representación del Ayuntamiento asistió al acto Susana Sánchez Toro (Delegada Medio Rural del Ayuntamiento de Jerez). Reproducimos textualmente algunas de las afirmaciones pronunciadas por cada uno de los contertulios:

José A. Casas Gómez, vicepresidente del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades:

-          “Las decisiones que han tomado las hermandades son consecuentes”.

-          “Los fines del Consejo de la Unión de Hermandades, por normativa diocesana –porque no podemos olvidar que somos normativa diocesana- utiliza palabras como coordinación, ayuda, planteamiento, hacer llegar, hacer valorar… Es evidente que el Consejo Directivo de la Unión de Hermandades no es nadie sin el Pleno de Hermanos Mayores. Nosotros como Consejo gestionamos, coordinamos, ayudamos –y en las visitas que hemos tenido con el obispo así ha quedado suficientemente claro-.  Nosotros no tenemos que imponer nada. Coordinamos y gestionamos. Y ayudamos a las cofradías. Y si surge un problema de índole más grave, entonces evidentemente lo tendremos que trasladar. Pero el Consejo propone y acata la decisión de los Hermanos Mayores”.

-          “En Semana Santa ha habido alguna improvisación pero la mayoría de las hermandades han atendido a los cambios de recorridos alternativos que en las reuniones celebradas por la mañana se han pactado”.

-          “De cara a la firma del convenio con el Ayuntamiento hay que tener en cuenta que somos cofrades pero ante todo somos ciudadanos cofrades. Y hoy debemos reparar en la que está cayendo en Jerez, y en sus necesidades sociales. Y es cierto que ese convenio contempla unas fechas y unas actuaciones que evidentemente se tendrán que cumplir”.

-          “La actual Carrera Oficial es la que han querido y votado los Hermanos Mayores. Una Carrera Oficial resultante de múltiples reuniones y análisis de todo tipo. No obstante los ciudadanos de Jerez tenemos que aprender muchas cosas. Porque además la seguridad de ahora no es la seguridad de antes. En este Jerez, igual que queremos dejar el coche en doble fila o meterlo hasta en lo imposible, también acudimos a los palcos justo cuando está llegando la primera Cruz de Guía”.

-          “En una primera valoración del Consejo, podemos decir que los Delegados de Día han realizado una labor encomiable”.


Joaquín Perea Montilla, delegado diocesano de HH y CC:

-          “No me gustaría ser miembro de Junta de Gobierno cuando se presentan días como los que hemos tenido durante esta Semana Santa porque además nunca estamos contentos con nada y nos echamos tierra encima: si no sales, eres un cobarde; si sales, eres un insensato…”.

-          “Además del librito verde de las Hermandades, está el librito morado de los estatutos de la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías, que dice que como organismo de la curia diocesana la delegación es un medio al servicio de la acción pastoral diocesana y como tal tiene la finalidad de ayudar al sr. Obispo en su acción apostólica y evidentemente en la ayuda de la acción pastoral de todos y cada uno de los Consejos Locales, de Hermandades y Cofradías, y de agrupaciones parroquiales de la diócesis, atendiendo a sus necesidades y al cumplimiento de sus fines esenciales y ejerciendo sobre ellos las facultades que legítimamente le compete”.

-          “Lógicamente desde la delegación diocesana de Hermandades y Cofradías –como organismo técnico diocesano- estamos al servicio de todas las Hermandades pero para que se cumplan todos los estatutos. Lo que le falta a este Consejo, como a otros que tampoco aún lo tienen, es el Reglamento de Régimen Interno del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades. Como hay muchas Hermandades que todavía no tienen sus Reglamentos de Régimen Interno. Porque a la Semana Santa no le faltan normativas, lo que le faltan son Reglamentos de Régimen Interno. De cara a la salida o no salida de una cofradía, las Hermandades son soberanas y deciden. Pero cuando se redacte el Reglamento de Régimen Interno del Consejo, los Hermanos Mayores podrán decidir o dictaminar qué funciones tendrá el Consejo Directivo de cara a las salidas procesionales de nuestras Hermandades. Al igual que después tendrá que hablar el Ayuntamiento. Y otras muchas personas más. Porque una de las preguntas que ha surgido este año ha sido bien definida: hasta qué punto las hermandades –en la competencia que le es propia- puede cambiar sobre la marcha un recorrido no ya por confrontación de competencias con el Consejo o con la Delegación sino por problemas con autoridades civiles. Es decir: una Hermandad en la calle cuenta con unos servicios municipales para un determinado recorrido y, si decide cambiarlo, tendrán que contar con esa autoridad o con esas autoridades para comprobar si realmente puede cambiarlo o no pueden cambiarlo. Porque nos podemos encontrar con que una Hermandad cambie el recorrido y se encuentre con un problema que no se puede solucionar. Creando a su vez más problemas. Esto hay que hablarlo y planificarlo de todas las maneras posibles: teniendo en cuenta además los planes de agua y los planes alternativos de recorrido. Y habrá que plantearlo para que no ocurra lo de este año. Pero no podemos olvidar que esto no puede quedarse en un vacío legal”.

-          “A lo mejor los planes de agua –que hay que ajustarlos mucho más- no sólo hay que definirlos por Hermandades, sino por día completo, por jornadas de la Semana Santa, para que no surjan confrontaciones de unas cofradías con otras en su aplicación”.

-          “Todos estos aspectos hay que matizarlos mucho. Tan es así que si hoy estamos debatiendo cuáles nuestras competencias y funciones es porque no está claro. Cuando quede todo claro y quede todo muy detallado enseguida se dará respuesta y sabremos a quién compete cada circunstancia”.

-          “Insisto: hay cuestiones que faltan: los Hermanos Mayores tienen que dotarse cuanto antes de un Reglamento de Régimen Interno, que tiene que resolver no únicamente los aspectos de la salida procesional sino muchísimas cosas más”.

-          “Hoy en día todo el mundo sienta cátedra y es especialista en todos los temas de cofradías. Cada vez son más los jóvenes que te montan una página web y escriben pontificando sobre todo”.


Antonio Montero Suárez, concejal delegado de Eventos Culturales del Ayuntamiento de Jerez:

-          “Hemos celebrado reuniones suficientes con el presidente del Consejo – mesas técnicas de Seguridad –. Desde algunos foros, como ocurre desde hace muchos años, se ha sido muy injusto no sólo con la Administración sino con la propia Unión de Hermandades en cuanto a la ubicación de los palcos y a una serie de circunstancias concretas. Después de Feria comenzaremos a trabajar con una serie de mesas técnicas al objeto de analizar las posibles incidencias acaecidas este año en Semana Santa para subsanarlas en lo sucesivo de la mejor manera posible”.

-          “En cuanto a las competencias del Ayuntamiento: la Unión de Hermandades traslada al Ayuntamiento un plano que refleja la que quiere que sea la Carrera Oficial y sobre ese plano se reúne una mesa técnica, se determina cuál es el plano y unos señores técnicos  del Ayuntamiento que están preparados en aspectos urbanísticos, de movilidad y seguridad, establecen si esa Carrera Oficial es factible o no es factible. Se deja un documento abierto a partir de una serie de modificaciones. A nadie escapa que hay cuestiones de seguridad que no han sido correctas o no se han desarrollado como debieran. Pero las manifestaciones de protesta se han magnificado, bajo mi punto de vista. Es cierto que, pasada la Semana Santa, se han detectado una serie de incidencias en determinados puntos de la Carrera Oficial, se han vertido una serie de declaraciones por parte de personas que conforman la realidad de la Semana Santa, no sólo de las cofradías, sino también desde el Gobierno Municipal, desde los comerciantes, desde personas anónimas con cartas al periódico, de personas que se han quejado en la oficina del Defensor del Ciudadano, aunque curiosamente muchas personas que se han quejado son las mismas que se han venido quejando igualmente durante los últimos años. Es decir: hemos ido a la hemeroteca, hemos comprobado las cartas que se han ido publicando y comprobamos que son idénticas las personas que solicitan lo mismo en años anteriores. ¿Qué dice el Ayuntamiento y qué dice la Administración? Pues, oiga, que las Hermandades deciden salir a la calle en Semana Santa y nosotros creemos que este trazado está bien. Y nos podemos equivocar o no nos podemos equivocar. Pero quien determina si montamos trece o dieciséis palcos no somos nosotros: lo tiene que decidir una normativa de ocupación de la vía pública, lo tiene que determinar un espacio de seguridad, lo tienen que determinar una serie de cuestiones que están ahí legisladas y que en muchos aspectos se han cumplido. Aunque en otros es cierto que no es que no se hayan cumplido sino que no ha resultado como tenía que resultar, porque se haya generado embotellamiento, porque se ha visto que ha generado una serie de problemas. Si a la altura del bar La Moderna se genera un embotellamiento el Domingo de Ramos pues, oiga usted, es cierto que acababa de salir La Borriquita, que todo el mundo estaba en ese momento llegando a sus palcos, es cierto que el Perdón pasaba… Pues todas estas circunstancias –pero exponiendo la máxima objetividad por todas las partes- habrá que exponerlas encima de la mesa y analizarlas. Que el año que viene se ve que en el trazado actual sólo caben 900 palcos, pues habrá que ver qué ocurre con el resto de los 500 palcos. O la altura de determinados palcos en lugares muy concretos. Pero yo no soy quién tenga que dictaminarlo, ni muchos de los que estamos aquí en este momento, porque no somos técnicos para valorarlo”.

-          “En cuanto al convenio todos podemos hacer muchas valoraciones pero la realidad de la Semana Santa está ahí, la realidad de los políticos está ahí, la historia de la ciudad está ahí, la historia de la labor de cada partido político está ahí, y eso no lo puede cambiar nadie. Quién se ha perjudicado y quién se ha beneficiado de todo esto también está ahí. Y el Partido Popular, con este convenio, ha intentado ser lo más objetivo posible. Este convenio se ha discutido durante muchísimas horas y nosotros planteamos una serie de problemas y una seria de aspectos positivos que beneficiaban a las cofradías y a la ciudad y hemos conciliado un convenio, un documento que creemos que era interesante para todas las partes. Que se quiera vincular a que no queremos montar los palcos… pues háganse las valoraciones que se quieran. Nosotros hemos llegado a un acuerdo que además tenemos que cumplir. Y, si no lo cumplimos, pues nos lo tendrán que demandar. Y nos lo tendrá que demandar las hermandades. Pero este convenio está elaborado con luz y taquígrafos a través del cual las Hermandades y el Gobierno Municipal nos hemos comprometido a una serie de acciones en cuestión”.

-          “La Semana Santa de Jerez tiene una organización muy definida. Porque además existe interrelación entre Consejo, Delegación y Ayuntamiento. Han habido muchísimas reuniones. Y se han atendido casi todas las peticiones”.

Francisco Abuín Valle, periodista redactor de Diario de Jerez:
-          “El papel fiscalizador del Consejo ha de aplicarse con contundencia”.

-          “La delegación ha tomado el rumbo que le corresponde dejando atrás aquel secretariado que a modo inquisitorio atemorizaba a los dirigentes cofrades además de sus constantes injerencias en las vidas internas de cada una de las Hermandades”.

-          “Por su parte, la tentación del Ayuntamiento de manejar al mundo cofrade es una constante de hoy y de siempre, desde que los Ayuntamientos entraron en democracia, el voto es el voto para quienes el colectivo cofrade es una tarta muy apetitosa. A causa de determinadas políticas la sociedad se nos ha echado encima, con toda la razón del mundo. Pero todo tiene un límite, la cara de tonto todavía no se nos ha puesto, aunque falte poco. Así nos encontramos en este año 2013 con un Ayuntamiento que no quiere los palcos. Sin ellos no habría Carrera Oficial, sin duda alguna. Todo, en un argumento de retorno económico, se ha enmascarado en la firma del famoso acuerdo del que todos hemos oído hablar. El caso es que hoy, entre los palcos y el mencionado convenio y demás zarandajas, seguimos en la punta de la picota”.

-          “No entiendo el porqué ahora surge este cambio tan brusco de que el Ayuntamiento no monte los palcos. Porque yo me pregunto: ¿si las actuaciones que contempla el convenio firmado entre la Unión de Hermandades y el Ayuntamiento no se cumplen, entonces el Ayuntamiento montará los palcos –por ejemplo- en la Semana Santa de 2014? Lo digo porque el presidente de la Unión de Hermandades dijo públicamente que si no se cumplía el convenio, las Hermandades en 2014 no montaban los palcos”.

-          “Los Hermanos Mayores han votado una Carrera Oficial llena de flaquezas, que no está en absoluto meditada y que además no es una Carrera Oficial de futuro.  Hay veces que no miramos más allá de lo más inmediato”.

-          “Hay que decidir salir a la calle con cierta coherencia al respecto de los partes y cumpliendo el itinerario establecido. O se aprovechan los claritos que nos va dejando el tiempo o nos vemos sin cofradías en las calles”.

Adjuntamos fotografía: En la imagen, de izquierda a derecha, Marco A. Velo (director de MAV-Comunicación), Antonio Montero (delegado de Actividades Culturales del Ayuntamiento de Jerez), Pedro Larraondo (cofrade de la Coronación), Susana Sánchez Toro (Delegada Medio Rural del Ayuntamiento de Jerez), Francisco Abuín (periodista de Diario de Jerez), Joaquín Perea (delegado diocesano de HH. y CC.) y José A. Casas (vicepresidente del Consejo de la Unión de Hermandades).

Leer más...

PROGRAMACIÓN CULTURAL

PROGRAMACIÓN CULTURAL