El lobby no es sólo positivo sino que es necesario



El interés público es la suma de todos los intereses particulares. La práctica del lobby supone desde el punto de vista político y social, una de las expresiones más puras del derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos que debe existir en toda democracia. Tal y como ha quedado patente en la jornada "La importancia de los asuntos públicos en la gestión empresarial" organizada por Dircom Aragón en colaboración con CEOE Aragón y ACOP Aragón, el lobby no es sólo positivo sino que es necesario.

La mesa redonda ha sido moderada por Eduardo Sánchez, CEO de Comunicanza; y compuesta por Pedro Fernández, vicepresidente de Apri, Jorge Alonso, director de Relaciones Internacionales de CEOE Aragón, y Julio César Tejedor, secretario general técnico del Gabinete de Presidencia del Gobierno de Aragón y catedrático acr. de Derecho Administrativo. Todos ellos han defendido la necesidad de que se ejerza el lobby de una forma profesional, rigurosa y transparente.

Pedro Fernández ha afirmado que "cuando se hace lobby, la única manera de ganar es si se consigue un beneficio para el interés general". La normativa tiene un impacto directo en la competitividad de las empresas y en la sostenibilidad de las mismas; y por tanto en sus trabajadores y en su entorno.

Jorge Alonso ha explicado la gestión del lobby que se realiza en Bruselas, basada en un código deontológico y un registro de lobbistas; y la importancia de este mecanismo para defender las necesidades de cada uno de los países que componen la Unión Europea. "Cuanto más profesional es el ejercicio del lobby, más resultados se obtienen" ha recalcado Alonso .

Julio Tejedor ha destacado el exceso de leyes existentes que no siempre se aplican y que dificultan el día a día de las empresas. Por ello, ha defendido la necesidad de crear leyes aplicables y que se apliquen para que todas las partes se vean beneficiadas. También ha incidido en la necesidad de que se ejecute una transparencia efectiva que beneficie a ambos vectores, el público y privado, creando relaciones enriquecedoras para los dos.

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