El experto en comunicación política Luis Arroyo ha desglosado las claves para dar un buen discurso, en el taller que ha impartido a los socios de Dircom Aragón: ‘Conversar con un prompter. Como construir y leer un discurso’. Arroyo ha ofrecido herramientas de oratoria y retórica para estructura una intervención en público y ha subrayado: “Se piense lo que piense, los mejores discursos se leen”.
Durante el taller, celebrado en el salón de eventos de Piquer Empresas en Zaragoza, Luis Arroyo se ha apoyado en la tecnología del prompter digital patentado por Asesores de Comunicación Pública: un sistema que, desde una tableta común, permite manejar un discurso que se refleja solo para el orador en dos pequeñas pantallas transparentes situada en dos ángulos próximos. “Si se lee en papel, un 83% del tiempo de un discurso, hemos calculado, se pasa mirando a los papeles”.
Con el prompter digital, el discurso gana naturalidad y eficacia. Pero, además de presentar y permitir a los socios de Dircom Aragón ensayar algunos discursos históricos con este sistema, Luis Arroyo ha destacado las seis claves para una buena intervención pública, en cualquier ámbito:
- Pon música a tu discurso: vigila la entonación y lee a una velocidad media de 150 palabras / minuto. “Si falla la música del discurso, su eficacia se va a resentir”.
- Mira al público y que hablen tus manos. El gestual es muy importante: “Ningún gesto debería ser repetitivo. Si hay gestos robóticos, agresivos o repetitivos, hay que cambiarlos por otros más suaves: en un discurso hay que sacar el cuerpo a bailar”.
- Define los ‘actos’ de tu discurso. Toda intervención ha de estar estructura entre dos y cuatro actos o partes: “Ayudan a estructurar bien el contenido y facilita la comprensión de los oyentes.
- Empieza identificándote con la audiencia, contando una anécdota, un dato sorprendente o fijando el objetivo de tu discurso. “Si se puede, hay que evitar empezar con los vocativos: señor presidente, señores y señoras diputados…”.
- Usa historias: “Un buen discurso siempre incluye alguna historia, y en ella son muy importantes los detalles porque introducen credibilidad en el relato”.
- Recuerda a los clásicos y usa herramientas de retórica clásica: tríadas, anáforas, antítesis.