Alfa: Villamarta asistió el pasado sábado a la despenalización del satanismo hembra. El envés de la perversa leyenda de la mujer prima inter omnes. Antecesora inclusive de la pecadora Eva. Lulú como camino hacia la perdición o como argumento invertido de la realidad puramente visible. María Adánez, pálida de senos desnudos y vocalizadora de una desmemoria bruñida de desafectación. Argumentalmente hablando. Actriz total siempre. Paco Bezerra es un dramaturgo de pluma culta. Aunque la puesta en escena de este revisionismo de la serpiente como metáfora del mal resultó alicorta e inconclusa. Demasiado constreñida de texto, amén algunas disfunciones actorales. Fulgurante Armando del Río en el papel de Amancio y muy deficiente César Mateo -ininteligible, ametrallaba las palabras con ligereza de correcaminos- asumiendo ocasionalmente al hijo Calisto. Si en una obra teatral entendemos como punto de máxima tensión la situación de crisis extrema del protagonista en la culminación del segundo acto de un guión de estructura clásica, entonces la propuesta que pisó las tablas del coliseo jerezano estuvo mermada de desarrollo -de una mayor encarnadura interpretativa de los personajes- aunque no de desenlace que si bien pudiéramos catalogar de naturaleza abierta -a las diversas interpretaciones del espectador- sí redondeó un mensaje definitorio y concluyente: a saber: a veces debemos descodificar las fuentes y las versiones oficiales de los hechos -no siempre consumados- que nos vienen dados por imperativos históricos o intrahistóricos. Desde la noche de los tiempos o desde anteayer por la mañana. La vida a menudo es como una película de sir Alfred Joseph Hitchcock: en la que todos creíamos a pies juntillas que la asesina de la rubia de la ducha era a todas luces la madre de Norman Bates.
Beta: Jerez posee un empresario moderno y emprendedor a quien gradualmente el peso de la evidencia dotará de reconocimientos de todo signo. Porque crea empresas “con alma” y porque además también crea bastantes puestos de trabajo. Lo suyo es una permanente CCC: crear (clínicas y nóminas), consolidar (proyectos y alianzas) y curar (pacientes y usuarios). Ya escribió Ramón María del Valle-Inclán cómo “hallamos que las cosas son los que son, por lo que tienen en sí de más perdurable”. Hete ahí el espíritu empresarial de todo cuanto proyecta y planifica el Grupo Clínicas Beiman. ¿Ha consultado el lector las bondades curativas del nuevo centro recientemente inaugurado en Espartinas? Beiman -en Jerez, en Las Cabezas, en Sevilla, en Córdoba, en Jaén y ahora en Espartinas- ofrece un trabajo multidisciplinar para dirigir los mejores tratamientos especializados y de continuo personalizados. Referencia indiscutible de la Medina Deportiva en Andalucía.
Gamma: Con sobrado conocimiento de causa lo comentó el Hermano Mayor de la Sacramental de Santiago, Andrés Cañadas, el pasado jueves en la mesa presidencial de la Real Academia de San Dionisio: “Hemos coorganizado, junto con la Unión de Hermandades, un ciclo inmaculista de altísimo nivel. A tenor de las magníficas ponencias que hemos escuchado los pocos o los muchos asistentes a las convocatorias de las mismas. Posiblemente si llegamos a centrar la temática en costaleros, vestidores o mayordomos no se hubiese cabido en toda la calle Consistorio. Pero hemos hablado de la Virgen…”. La pregunta -pizpireta y escurridiza- quedará gravitando a su suerte: ¿Está o ha estado Jerez a la altura de la efeméride en cuestión? Por cierto: chapeau por Jaime Galán -miembro del Consejo de Cofradías- en su intervención durante el epílogo de la Santa Misa de apertura del Gran Besamanos Magno, en su entrevista emitida por la nueva televisión de Cofrademanía, en su presidencia de la conferencia de Eduardo Velo, en la serena y empática elegancia de su actitud…
